Inicio 1ª División La eficacia madridista mató al Rayo

La eficacia madridista mató al Rayo

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Cristiano - Rayo1
Fuente: Diario AS

Real Madrid 5-0 Rayo Vallecano. En el Santiago Bernabéu había frío, no por el tiempo aunque   no paró de llover en todo el día sobre la capital de Madrid. El frío se respiraba en la grada, ya desde el inicio con una entrada más floja de lo habitual  en el estadio madridista. Los aficionados blancos ya sabían los resultados de Barça y Atlético de Madrid, ambos con victoria que obligaban a los suyos a no fallar. Había un claro enfado de la afición con sus jugadores después de las dos últimas derrotas ligueras.

Diego López se llevó la peor parte al escuchar pitos de cierta parte de la afición cada vez que tocaba el balón. Victoria demasiado abultada para un Rayo que llegó a dominar el juego del partido pero que según iban recibiendo los goles iban desapareciendo del partido.

El Madrid salió con dudas, acelerado y buscando hacer las cosas demasiado pronto sin paciencia ninguna. Todo eso se plasmó en sus jugadores, Bale estaba ansioso y mostraba claros gestos de enfado cada vez que no le llegaba un balón, Xabi Alonso se empeñaba en buscar pases interiores pero ninguno llegaba a su destino, y así todos los jugadores excepto uno, Cristiano Ronaldo. Él fue el único que estuvo a la altura del partido y lo plasmó a los quince minutos abriendo el marcador. Bale le dejó la pelota al portugués que con un simple toque se despojó de toda la defensa rayista y se plantó delante de Rubén, Cristiano cruzó el balón y puso el 1-0 en el marcador.

El Rayo puso todo de su parte, no renunció a su juego de toque y  dominó el balón durante casi toda la primera parte. Ganó la partida al Madrid en cuanto a dominio pero era evidente la calidad de uno y otro equipo sobre el campo,  cualquier arrancada del Madrid acababa en la portería de Rubén. Quizá fue eso lo que salvó a los blancos, les hace falta muy poco para hacer gol sino otro gallo hubiese cantado.

Fuente:  Diario AS
Fuente: Diario AS

La segunda parte volvió a dejar constancia de que con muy poco el Madrid te hace gol. A los cinco minutos de juego el segundo gol ya era un hecho. Cristiano Ronaldo recibió un balón de espaldas al portero y la dejó de cara para que finalizase Carvajal.  La efectividad blanca apagó las expectativas rayistas y los visitantes se diluyeron como un azucarillo según avanzaban los minutos.  El peligro ya solo era posible a balón parado y las esperanzas las ponían Jonathan Viera y Longo que se vaciaron a correr y pusieron más ímpetu que fe.

La sentencia llegó de las botas de Bale, Di María lo puso en bandeja desde la banda izquierda para que el galés rematara a puerta vacía marcando el tercero de los blancos.  Tuvieron que pasar solo tres minutos para que Bale volviese a marcar, esta vez a lo Juan Palomo, él se lo guisó y él se lo comió. Agarró el balón desde detrás de la divisoria de los dos campos y echó a correr mientras sorteaba contrarios y no dudó delante de Rubén para marcar el cuatro a cero. La afición se levantó de sus asientos para aplaudir el golazo del galés.

Con el partido más que cerrado Ancelotti dio entrada a Morata por Benzema donde el francés se llevó algunos pitos del público por sus ocasiones falladas. El canterano solo necesitó tres minutos para aportar su granito a la goleada blanca, además fue un auténtico golazo con su pierna derecha desde la frontal del área colándose por la escuadra izquierda de Rubén.  En los minutos de la basura pudo llegar algún gol más pero el destino no quiso ser cruel con un digno rival.

Victoria muy abultada de los blancos que no plasma el juego del equipo sino la eficacia de sus hombres de arriba. Por el contrario el Rayo fue valiente pero su defensa les condenó a la manita rival.