El portero del Valladolid mantuvo su puerta a cero en un partido en el que el equipo valenciano dispuso de muchas ocasiones para conseguir la victoria. Al final, el pundonor de los de JIM y el propio meta gestaron un punto que no arregla las cosas pero si saca al Valladolid de los puestos de descenso.
Al final de la temporada, un punto puede significar la diferencia entre descender o no. Entre jugar en Europa o no hacerlo. Valencia y Valladolid venían muy necesitados de puntos. Cada uno a su manera. El empate y el consecuente reparto de puntos no despeja las dudas de ninguno de los dos conjuntos.
El empate certifica el bajo nivel del equipo de Pizzi. El técnico argentino no conseguirá los resultados esperados. Consiguió un Valencia mejor hecho y con mejor juego que el de Djukic, pero los resultados comienzan a parecerse a los del serbio.Ambos equipos dispusieron de buenas y numerosas oportunidades. Aunque el máximo artífice de la inmovilidad del marcador fue Jaime. El portero local desesperó a los delanteros ches, sobre todo a Alcácer, que fue el que mejores ocasiones tuvo.
Para el Valencia, cada jornada es una jornada menos. Para el Valladolid, una jornada más. El equipo de Pizzi continúa sin sumar de tres en tres y ve como le quedan menos jornadas para recortar la diferencia de ocho puntos con el séptimo clasificado. Su única salvación sería remontar ante el Basilea y continuar vivo en la Europa League. Mientras tanto, los pucelanos seguirán sintiendo en sus nucas el frío aliento del descenso. Por ahora, están fuera de los puestos rojos, pero sólo por el golaveraje.
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