Marcel Kittel (Team Giant-Shimano) ha ganado la segunda etapa del Giro de Italia tras imponerse en una llegada al sprint al francés Nacer Bohuanni y al italiano Giacomo Nizzolo. El recorrido, con salida y llegada de nuevo en Belfast, estuvo marcado por la lluvia constante. Michael Matthews (Orica-GreenEDGE) entró octavo en meta y aprovechó un corte en el pelotón para ponerse líder de la carrera en detrimento de su compañero de equipo Tuft.
Tras la contrarreloj por equipos disputada de forma íntegra por las calles de Belfast, el pelotón del Giro aprovechó la segunda jornada de carrera para rodear en un recorrido de 219 kms el Ulster, la cuarta provincia histórica de Irlanda. Con tan sólo dos dificultades de cuarta categoría situadas muy lejos de meta las escuadras de los hombres rápidos dejaron partir una pequeña escapada de cuatro componentes que siempre estuvo controlada por el gran grupo.
Partieron todos en excursión pasada por agua hacia el norte, hasta llegar a la Calzada del Gigante. Una vez allí, y en cuanto los escapados enfilaron la vuelta a casa por la carretera que marcha paralela a la costa, la diferencia con respecto al pelotón fue reduciéndose de manera progresiva según la carrera volvía al área metropolitana de Belfast.
El viento y la lluvia se confirmaron como únicas dificultades para un grupo deseoso de aprovechar la primera llegada llana. A falta de cinco kilómetros para la meta el pelotón engulló a la exigua escapada y todos, con el salitre impregnado en sus maillots multicolores, enfilaron las calles de la ciudad a velocidad endiablada.
Por allí aparecieron los Cannondale, los Trek y también los Orica, aunque tras el último giro el portento alemán Marcel Kittel rebasó a todos su rivales con facilidad. Una vez superada la recta final, y frente al Belfast City Hall, el favoritísimo sprinter alzó los brazos para celebrar una victoria incontestable.
* Imagen con licencia Creative Commons de «www.instants-cyclistes.fr» en Flickr
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