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Julián Expósito: «La metodología no frena el talento, adaptándose al contexto, lo potencia»

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Julián Villar-Aragón Expósito (Úbeda, (Jaén, 17-09-83) es entrenador Nacional de Fútbol UEFA Pro Licence. Especialista Universitario en Dirección Deportiva y Experto en Coaching Deportivo. Actualmente trabaja para FIFA en el «Área de Alto Rendimiento y Desarrollo del Talento».

Julián tiene una ligazón natural con el fútbol. Su padre, Víctor Expósito, es uno de los clásicos en la provincia de Jaén. Víctor ha recorrido muchos espacios dentro del fútbol y su hijo Julián ha heredado esa capacidad de ligarse a este deporte con ánimo de buscar, ampliar y asimilar todo lo que el balón le pueda ofrecer. En el caso de Julián su espacio de juego es el mundo entero, no se ha puesto límites. Como la pelota, él no entiende de fronteras. Desde muy joven inició su relación con el fútbol ocupando el lugar de los que organizan, analizan y enseñan. Entrenó a equipos como el Úbeda CF, la RSD Alcalá o el Rayo Majadahonda pero muy pronto puso rumbo al exterior para iniciar su diáspora particular en la que sigue inmerso y feliz.

IndiaArabia Saudí fueron sus primeras experiencias desempeñando la tarea de Director Deportivo de dos conjuntos, Jamshedpur FC y Al Hilal Saudi FC. Mientras dirigía en Arabia Saudí recibió una llamada del Atlético de Madrid y pese a encontrarse plenamente integrado social y deportivamente en el club saudí, entendió que la llamada de un club como el Atleti no podía ser rechazada por lo que suponía de reto profesional. No se equivocó porque en el conjunto rojiblanco, en su estructura técnica, tuvo un lugar de responsabilidad y al estar relacionado con la formación y la metodología, muy acorde con sus preferencias futbolísticas.

En la estructura técnica del Atlético de Madrid ocupó un espacio de amplio espectro: Supervisión, Metodología, Coordinación, Scouting, y relación del filial con el primer equipo para necesidades de jugadores para convocatorias y entrenamientos. Además tenía la responsabilidad de impulsar y realizar los seguimientos de proyectos internacionales del club lo que le hizo estar en  lugares muy distantes pero unidos por el efecto integrador del fútbol: Qatar, Jordania, Belgrado (Serbia), Berlín (Alemania), Milán (Italia), Johannesburgo (Sudáfrica), Oslo (Noruega), en Beijing y Dalian (China) o EEUU. Charlas, ponencias, cursos…

Julián ha desarrollado a lo largo de los años un perfil idóneo para los proyectos que reclaman trabajo cualificado, eficacia, capacidad de adaptación, facilidad para la integración de equipos y una visión global del hecho pedagógico adaptada a la formación de jóvenes futbolistas. Estas características sirvieron para que, desde distintos ámbitos, recibiera ofertas perfectamente compatibles con su manera de entender la profesión.

Palabra de Fútbol: – Salir del Atlético de Madrid no debió ser una decisión fácil…

Julián Expósito: – En el Atlético de Madrid recibí un trato excelente tanto por parte de los dirigentes como por lo que se refiere a los técnicos y responsables del primer equipo con los que tuve a lo largo del tiempo una relación muy estrecha. Salir tuvo que ver con mi momento profesional y con la sensación de que debía seguir creciendo en determinados aspectos. Fue una decisión ligada a la familia, a la estabilidad y a cosas que son muy importantes a la hora de plantearte el futuro.

Pañabra de Fútbol: – Siguiente destino: Omán.

Julián Expósito: – Acepté la oferta para hacerme cargo de la Fundación del Real Madrid en Omán. Fue también una experiencia muy gratificante. El mundo árabe ya lo conocía y allí iba con la máxima responsabilidad en todas las áreas. Una de las ventajas que tengo por mi formación y por mi vocación es que abarco muchas áreas y ese ha sido un valor para todos los clubes en los que he trabajado. Esa etapa no ha sido demasiado larga pero sí muy fecunda. Tengo la satisfacción de haber cumplido un periodo en el que todas las partes, creo, han quedado satisfechas y siempre es una satisfacción salir de un sitio y tener la sensación de que dejas un buen trabajo hecho y las puertas abiertas. En Omán les ha costado un poco asumir que se acabó esa etapa, pero eso me reafirma en la sensación de que he hecho un buena labor y como digo, es gratificante tener la sensación de que te vas pero que puedes volver.

Palabra de Fútbol: – ¿Piensa, a corto o medio plazo, volver a los banquillos como entrenador?

Julián Expósito: – Mi perfil es ideal para un determinado tipo de trabajo que realizo en la actualidad pero no lo es tanto para ocupar un banquillo. Para lo que he estado haciendo y lo que hago ahora, esa imagen multidisciplinar me da algunas ventajas. Sin embargo a la hora de ocupar un banquillo se piden otras cosas. Es muy importante la trayectoria como primer entrenador y mi carrera no ha ido por ahí. No me he movido de banquillo a banquillo. Mi experiencia ha sido muy enriquecedora pero no ha tenido la especificidad que se exige para ocupar un banquillo. En cualquier caso, reconozco que lo pienso mucho y que me gustaría. Alguna vez si no he dado el paso ha sido pensando en la inestabilidad que tiene el puesto de entrenador. El técnico no depende siempre del buen trabajo que realice, está vinculado a los resultados. Puedes hacer un buen trabajo, pero si no tienes buenos resultados el puesto es inestable. Hoy, especialmente, hay poca paciencia en los clubes. Pensarlo, en cualquier caso, lo pienso. Mi posición ahora me da muchas posibilidades de observar de cerca y eso me ayuda a entender que nada es imposible y que estoy capacitado. Si a esto unimos que jamás he tenido miedo a nada en el fútbol pues te diría que, llegado el momento, lo haría y mirando a los máximos objetivos, sin ningún complejo.

Palabra de Fútbol: – ¿Cuál es su modelo ideal de entrenador?

Juliám Expósito:- El mejor entrenador no es el que más conocimientos tiene, es el que sabe transmitir ese conocimiento y llegar a la mente de cada jugador. Es el que sabe guiar al grupo/equipo a conseguir sus objetivos. No es fácil porque cada individuo es distinto y tienes que intentar llevar a todos en la misma dirección, sabiendo que cada uno tiene como ser humano sus altibajos físicos y anímicos. Este es un trabajo muy complejo por las fluctuaciones que se dan a lo largo de una temporada. Lo fundamental es que, pese a las turbulencias, el entrenador sea capaz de mantener al grupo en la dirección correcta y mantener en esa dirección a todos sus miembros el mayor tiempo posible.

Palabra de Fútbol: – Mientras llega el momento de entrenar, un trabajo en FIFA con unas características muy atractivas.

Julián Expósito: – Ahora, efectivamente, trabajo para FIFA en el Área del Alto Rendimiento, dentro del Programa de Desarrollo del Talento FIFA. En este momento estoy en Sudáfrica, dirigiendo y coordinando toda la metodología de las selecciones nacionales, formación de entrenadores, y trabajando también a pie de campo. Estoy en torneos y clasificaciones para todo tipo de competiciones. La verdad es que, desde que llegué, me han abierto las puertas absolutamente de todo, incluso soy profesor de cursos de entrenadores para las máximas licencias, las equivalentes en nuestro fútbol a UEFA Pro. Aquí es el CAF de la Confederación Africana de Fútbol. Ahora estoy con la licencia A, dando clases prácticas y teóricas. Me siento muy cómodo y muy valorado. Es una experiencia que impacta porque acabas entendiendo el poder, la fuerza y la admiración que despierta esta organización. Notas cómo te abre puertas y cómo, sobre todo, fuera de España y de Europa la marca FIFA te facilita las cosas, no importa el país.

Palabra de Fútbol: – ¿Las metodologías ayudan al jugador que nace con talento o frenan el talento para lograr una media más alta pero menos brillante?  

Julián Expósito: – Las metodologías dependen muchísimo del contexto. Para mí el talento es, además de todas las habilidades y todas las capacidades que pueda tener un jugador, el nivel de compromiso. Puedes tener mucho talento pero si no tienes compromiso poco puedes desarrollar las capacidades que tengas de forma natural. Esto vale para el jugador y también para el entrenador. Para mí las metodologías ayudan, siempre que sean las correctas. Cada lugar es diferente y cada sitio tiene sus necesidades. No hay una metodología uniforme para todos los lugares. El mejor método es el que se adapta al contexto, el que facilitando el aprendizaje a base de contextualizar, alcanza los objetivos, en este caso la formación de los jugadores desarrollando su talento. En el Programa FIFA en ningún momento se limita o condiciona el talento de un jugador. Lo que hacemos aquí tiene pocas similitudes con el trabajo que podamos hacer en un club o en una academia. No tenemos las “obsesiones” o exigencias que se les marcan a los jugadores normalmente en un club. Tratamos de apoyar el talento a base de ofrecer al jugador, recursos y herramientas para que exprima sus calidades al máximo.

Palabra de Fútbol: – ¿Hasta cuándo se podrán mantener las temporadas de setenta partidos?

Julián Expósito: – Al final nos olvidamos lo que es el ser humano. Todo esto es un negocio. Hay muchas influencias y muchos intereses económicos. A veces a la gente que está fuera del terreno de juego le interesa el negocio del fútbol y olvidamos que al final el jugador es un ser humano y por mucho que se mejoren las capacidades físicas, la resistencia…los jugadores no son robots ni piezas mecánicas. El sistema está pasando factura porque las personas tienen un límite y supongo que en algún momento esto debe parar y ajustarse. No sé cuándo pero lo normal  es que, pese a que hay muchos intereses, esto se replantee.

Palabra de Fútbol: – ¿En el fútbol árabe hay más deseo de fútbol o de proyectar una determinada imagen al exterior?

Julián Expósito: – Es un deseo de tener lo más brillante que puedan llevar en esta materia. Se ha establecido una competencia entre clubes y propietarios y esto está llevando al modelo actual. Las primeras figuras que van allí han desatado una carrera que, por el gran poder económico que hay, no sabemos dónde puede llegar. Quizás echo en falta una mayor labor de base de forma que si en algún momento las estrellas no pueden ir o se van las que ya están, no se produzca un desmoronamiento. Hay mucho dinero para la élite y no tanto para la base o incluso para temas menores que sin embargo son fundamentales en un modelo profesional de fútbol. Ellos siempre quieren tener lo mejor en todo y en el fútbol no es diferente.