Inicio 1ª División Ángel María Arregui, el vuelo que no cesa

Ángel María Arregui, el vuelo que no cesa

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Ángel María Arregui supera a la defensa y marca

La épica, la recuperación de la autoestima y la certificación de que hubo un tiempo de éxitos y celebraciones, pueden acreditarse gracias a fotografías como la que preside este articulo. Por desgracia, desconozco el autor. 

El Real Jaén tenía en esos tiempos todo lo que el fútbol necesita para convertirse en una herramienta social que ni la política ni la religión pueden emular. Este juego te da alegrías repetidas en periodos muy cortos de tiempo. Te redime de los desasosiegos y toca las fibras más sensibles del ser humano. Lo que afecta a las emociones suele tener un poder ilimitado.

No hay que ponerle muchas palabras a esta imagen. Observen la figura icónica de Ángel María Arregui, volando en una danza coral en la que los defensas dibujan la clara imagen de la impotencia.

Los dos zagueros miran con estupor cómo el balón escupido por la cabeza del delantero vasco, uncida por el atávico pañuelo, va irremediablemente al fondo de su portería, mientras el portero ve cómo su gesto para atraparlo es sólo un movimiento testimonial, no había remedio: Gol.

Hay momentos que se paran y quedan para siempre en la memoria, en la historia y en los corazones de quienes ese día vivieron la escena y la han transmitido de generación en generación. La tradición oral, apoyada en imágenes como esta, ha viajado en el tiempo y sostiene a este equipo hasta cuando parece que nada ni nadie lo pueden sostener. Lo intangible, a veces, es sinónimo de la mayor fortaleza.