Rodrigo de la Torre.- El “clásico” de la segunda vuelta fue relativamente fácil para el club catalán, dominó todo el partido y no permitió en ningún momento que el Madrid se acercara a menos de siete puntos.
Tras un mal comienzo de temporada, el conjunto blaugrana demostró esta jornada que ha logrado consolidarse y que el principio de curso no tiene nada que ver con esta fase final de la temporada regular. El núcleo del juego del Barcelona se basa en sus jugadores interiores, pero su grandes tiradores le permiten mover el balón alrededor de absolutamente toda la cancha.
Así fue como planteó sus esquemas ante el Real Madrid, durante los dos primeros cuartos la mayoría de los balones iban dirigidos a Ante Tomic o a Erazem Lorbek, que enchufaron casi todos sus tiros para acabar el encuentro con 12 y 6 puntos respectivamente. Además de los dos pívots titulares, el suplente Bostjan Nachbar también se impuso sobre los jugadores del conjunto blanco, consiguiendo 6 puntos y 5 rebotes. A sus hombres “grandes” debe el Barcelona parte de su victoria, ya que estos dominaron totalmente los tableros en los primeros compases del partido donde el club catalán logró establecer su ventaja. También los “francotiradores” del Barcelona tuvieron gran protagonismo en la victoria, véase al joven Alex Abrines que anotó 20 puntos, o al gran Papanikolau que vio el aro como una piscina y se embolso 18 tantos. Otras de los factores que explican el triunfo del conjunto blaugrana son las asistencias, el equipo catalán repartió 21 asistencias ante las 11 del conjunto blanco.
El Real Madrid no tuvo un buen día, desde el primer cuarto no la vio canasta, esto provocaba el desconcierto de sus jugadores ante el acierto casi sin fallo del Barcelona. Únicamente cabría destacar a Nikola Mirotic, que fue el mejor de su equipo con 19 puntos y 7 rebotes; sin embargo, esta gran actuación no serviría para nada. A pesar de que al final del encuentro la desventaja fuera de 9 puntos, el equipo de la capital llegó a ir perdiendo de 22 puntos. A la desventaja con la que contó el conjunto blanco durante todo el partido habría que sumarle la expulsión por dos técnicas a Rudy Fernández.
La expulsión del jugador balear llego tras dos técnicas por protestar una falta, tras la primera Rudy continuo su protesta y recibió la segunda. El jugador blanco es un grandísimo jugador evidentemente, pero tras su vuelta de la NBA se ha convertido en un “vacilón”. Esto es probablemente lo único criticable del militante del Real Madrid; cuando completa un “alley-oop” o mete un triple le gusta provocar a su rival, hay momentos del partido en los que esto sirve para desconcentrar a tu rival, pero cuando se hace durante todo el partido se convierte en una falta de respeto hacia tu rival. Si vas a sacar pecho durante el encuentro no puedes protestar el mínimo contacto en una jugada, ya que por provocar al rival también se puede pitar técnica; este fue el motivo, aparte de por las protestas, por el que Rudy recibió las dos técnicas.
Esta victoria sube la moral del Barcelona y disminuye la del Real Madrid de cara a la Final 4, tras el partido de esta jornada el club catalán demuestra que el partido del próximo viernes está completamente abierto y que cualquier cosa es posible.
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