La Selección salva a Casillas. Solo la derrota salva al capitán de un escarnio mayor. Ha recibido críticas, pero pocas en comparación con lo que hubiera ocurrido si los delanteros ganan el partido. Los que buscan a Del Bosque y los que claman por una revolución, solo tendrían a Iker como carnaza. El debate de la Selección y su seleccionador es uno y es puramente deportivo, lo del portero es otra cosa. Esta vez la victoria no hubiera tapado el cante. Hay mucha hiel derramada.
Se están terminando las excusas y las justificaciones. Los defensores de Iker Casillas solo pueden apelar ya a la memoria histórica y eso en fútbol es un valor insignificante, no sirve. El meta es un especialista y tiene que luchar contra la naturaleza de su puesto. Si le tiran y para no pasa nada, es su obligación, si le disparan y falla, una sola vez, la portería se lo traga. Cuando esto ocurre sin orquestación, pasa rápido pero, cuando los focos y la música persiguen al potero, si no media milagro, hay desastre.
No sé qué pasa por la cabeza de Casillas pero debe regularizar sus aciertos, aunque no sean de santo varón, y empezar a emitir otra cosa distinta a la duda. Papeleta para Del Bosque y marrón para De Gea que, viendo cómo tiene a la competencia, acata el banquillo. Menos mal que a De Gea lo que le sobra es tiempo. Mejor que todo se normalice y que, con las aguas serenas, se hagan los cambios. La mar gruesa requiere firmeza y serenidad.
Mientras tanto se habla sin parar de la portería cuando, sin duda, el problema de España es la nulidad realizadora y dificultad para lograr que un buen pase encuentre la respuesta deseada…..el gol. España.
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