La victoria del FC Barcelona anoche ante el Manchester City no sentó muy bien a todos. Y es que cuando Dani Alves fue sustituido en el minuto 30 de la segunda parte el lateral brasileño pagó su frustración con una botella de plástico que encontró en su camino al vestuario. Un acto de puro futbolista, que no sería relevante si no habláramos del defensa azulgana.
Alves, sobre el que apuntan está más fuera que dentro del Barça, quiso pedir disculpas y dar un repaso a las informaciones que se suceden en las últimas semanas sobre su futuro en Barcelona. Lo hizo, como viene siendo habitual en muchos futbolistas, por medio de su cuenta de Instagram. Una plataforma que ejerce sobremanera como medio de comunicación. Buena fe de ello puede dar Alen Halilovic, jugador del filial culé, cuando anunció hace 10 días una lesión que desde el propio club quisieron mantener en secreto. Este fue el comunicado de Dani Alves:
«No permitiré que nadie ensucie mi paso por ese club, ni por este equipo por lo sucedido, o por nadie que pueda suceder. Yo siempre soy responsables de mis actitudes, sean ellas buenas o no tan buenas, siento esa profesión como alguien que ama lo que hace y que la defiende como la siente. Se me equivoco como ayer pido perdón, sobretodo a la gente que pude causar algún prejuicio o en ese caso que acabe mojando. No se cuanto durara mi relación con este club, pero, mientras forme parte de él, los míos estarán muy orgullosos de mi dedicación, de mi entrega, y de mi forma de entender como se debe encara un sueño y transfórmalo en realidad. Que siga el baile, las broncas, los aciertos, los abucheos, los aplausos, los errores, los amores, la pasión, porque al final, sin eso, ¿que seria de esta profesión? Sacad cada uno vuestras conclusiones. Mientras tanto seguiré feliz por formar parte de ella y por que la vida es chula y bella y yo también».
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