Un Granada claramente superior, se impone por la mínima al Málaga CF, con un tanto en propia puerta de Camacho en el 57. Los de Abel Resino pese a controlar el encuentro, siguen acusando la falta de gol.
Con el pensamiento de que se trataba de una final, saltó el Granada al césped de Los Cármenes para medirse ante un Málaga con sueños de Europa. Los de Abel Resino, necesitaban una victoria para seguir con vida en esa lucha por la salvación, mientras que un Málaga ya salvado, y con todas las papeletas para jugar campeonato europeo pese a ocupar la séptima posición, quería los tres puntos para recortar distancia con el Villarreal, y luchar por meterse en los puestos ‘naturales’ de UEFA.
Con los nervios a flor de piel, echó a rodar el cuero sobre el césped de Los Cármenes, siendo el cuadro rojiblanco el que pronto se hizo con el dominio. Los de Abel Resino no tardaron mucho en inquietar a la zaga malagueña. Primero con un lanzamiento de falta de Javi Márquez, y después con otro de Piti, que obligó a Kameni a emplearse a fondo para salvar a los suyos del 1 a 0 en el marcador.
Cumplido el primer cuarto de hora, el Málaga comenzó a mejorar, y aprovechando los errores de los locales, buscó crear sus oportunidades de cara a meta, con algún que otro disparo de Samu García, que dio algún que otro toque de calidad al cuadro entrenado por Javi Gracia. Pero sin lugar a dudas, el peso del partido recayó sobre Kameni, que ya en la recta final de la media parte volvió a lucirse para evitar la ventaja de los locales. Un lanzamiento desde fuera del área de Javi Márquez, y un gran disparo de Robert Ibáñez, que acabó desviado tras tocar en un defensa, pusieron en jaque al cuadro malaguista, que vio cómo el Granada marcó el compás durante toda la primera parte.
Tras el receso, el Granada volvió a salir con el ímpetu del principio, pero un error de Oier Olazábal, a punto estuvo de costarle el que podría haber sido el primer tanto del Málaga. En una internada de Juanmi, Oier erró en el despeje, devolviendo el balón al delantero malagueño, que tras encontrarse con el regalo, vio como el propio guardameta enmendaba su error y conseguía atajar en el uno contra uno.
Pese a ello, el conjunto rojiblanco continuó dominando y no cesó en su empeño de crear ocasiones de cara a meta. Y fruto de su insistencia llegó el tan ansiado premio. Al filo de la hora de partido, Insúa cedió el balón para que Robert Ibáñez probara suerte, siendo Camacho, en un intento de despeje, el que acabó encajando el gol en propia puerta.
Aún quedaba partido, y el susto no se iba a hacer mucho de rogar. Tan solo cinco minutos después, un centro desde la derecha, acabó con Samu Castillejo elaborando un disparo mordido, que de no ser por la buena intervención de Oier hubiera equilibrado la balanza en el marcador.
Pero sin duda alguna, la más clara llegó en el 64. Un lanzamiento de Camacho desde la frontal, emulando al tanto de Darder ante el Getafe la pasada semana, acabó estrellándose en la cruceta de la escuadra, sembrando el pánico en la grada rojiblanca, cuando la afición malagueña ya cantaba el gol.
Abel Resino movió banquillo, y no precisamente para retrasar las líneas del equipo. Jhon Córdoba y Riki, entraron en detrimento de El Arabi y Piti, en busca de seguir presionando arriba y aumentar la ventaja en el marcador. Mientras que Javi Gracia, que ya había efectuado dos de sus cambios, con la entrada de Amrabat por Samuel y de Boka por Miguel Torres, efectuó su último movimiento con la entrada de Luis Alberto en sustitución de Horta.
Fue entonces cuando el encuentro pasó a abrirse, y sin un claro dominador, el Granada no supo aprovechar sus ocasiones de matar el encuentro. Ocasiones que llegaron sobre todo por parte de Córdoba y Fulquier, que no supieron resolver con fortuna, de cara a meta.
Pese a ello, el Granada finalmente se alzó justamente con la victoria, en su primera final de la temporada, en un partido en el que Murillo volvió a la titularidad tras su lesión, y en el que se demostró que el buen juego al final tiene su recompensa. Eso sí, los rojiblancos aún acusan la falta de gol, aspecto que sigue sin resolverse y que deberán mejorar para salir de la zona roja de la clasificación. Por tanto, suman tres nuevos puntos, que dotan a los de Abel Resino de aliento y moral, de cara a lo que resta de temporada, para seguir luchando por la salvación.
Ficha Técnica:
Granada CF: Oier, Nyom, Babin, Murillo, Insúa, Fran Rico, Rubén Pérez, Robert Ibáñez (Foulquier, 85″), Piti (Riki, 70″), Marquez, El Arabi (Jhon Córdoba, 67″).
Málaga CF: Kameni, Weligton, Camacho, Samuel (Amrabat, 53″), Horta (Luis Alberto Romero, 71″), Juanmi, Angeleri, Rosales, Miguel Torres (Boka, 62″), Samu Castillejo, Darder.
Goles: 1-0 Camacho (p.p.) 57″.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Javi Márquez, Piti, Jhon Córdoba; así como a los visitantes Angeleri, Miguel Torres, Juanmi, Camacho, Weligton.
Incidencias: Estadio Nuevo Los Cármenes de Granada. Partido correspondiente a la Jornada 26 de la Liga BBVA. 17000 espectadores, aproximadamente.
Noelia Gómez – @noeliagomezm
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