Javier Imbroda.- Una crónica de sucesos. A veces el mundo del fútbol, nos sobresalta con noticias que escapan del ámbito deportivo. La detención del ex presidente del Osasuna y de algunos directivos, y el señalar a determinados jugadores, por su implicación en amaños de partidos. Esto nos recuerda, que no solo el mundo público está sometido a estas corruptelas, es la sociedad en general, pasa desgraciadamente en todos los sectores. Habría que decir, que es cierto que existe corrupción, pero también que no existe impunidad. Como también habría que recordar, la involución de derechos fundamentales que vivimos actualmente, al acusar a personas que tal vez, posteriormente no lo sean. La presunción de inocencia ha saltado por los aires. Desconozco si hubo amaños o no, algo ya muy antiguo, pero sí permitir una defensa justa a los que ahora ya están juzgados a través de los medios y redes sociales.
– Lío a la vista. La final de Copa del Rey de fútbol entre Barça y Bilbao, promete distracción. En primer lugar, el Madrid dice no a la cesión de su estadio para la final, y después, la falta de respeto que gran parte de ambas aficiones, clubes incluidos, muestran hacia nuestros símbolos nacionales, que también son los suyos aunque no lo reconozcan. A mí no se me ocurre abuchear, como a la gran mayoría, Els Segadors o el himno de la etnia vasca, como se traduce literalmente. Y qué quiere que les diga, cansa tener que aguantar esa falta de respeto permanente por no sé qué motivos, y utilicen una manifestación deportiva para mancillarla. Si hemos dado por fin, un gran paso para combatir y desterrar de los estadios los insultos, propongo la suspensión de la final si se producen esos hechos, y que se juegue a puerta cerrada. Confío escuchar esto de los responsables deportivos que no se sientan acomplejados.
– “Algunas diferencias”. Leía hace poco que el lateral derecho Danilo del Oporto, estaba fichado por el Madrid por la módica cantidad de 20 millones de euros. Un lateral a esos precios. Con lo que vale este lateral, el Málaga hace dos plantillas y media. Son “algunas diferencias” entre los grandes de siempre y los mortales.
– El eterno disparate. Ruido de cambios en el banquillo madridista. Ancelotti hasta hace nada querido y deseado para que se jubilara en aquel club, ve como estos últimos resultados terminan por acusarle de blando, y en algunos mentideros de comunicación, ya piden su cese. Tres Champions, no se ganan siendo blando. En fin, el banquillo eléctrico del Madrid, donde no se es feliz, ni ganando.
– Una de baloncesto. Mientras en la NBA, el sorprendente Atlanta Hawks, es el mejor equipo hasta el momento, Mirotic, el jugador español con apellido balcánico, va cogiéndole la onda a esta exigente competición. Nunca podrá agradecer suficientemente, el hecho de tener a Pau Gasol a su lado, su mentor y guía en el equipo. Cuando se aproxime la selección este verano, empezaremos a escuchar el debate si Ibaka o Mirotic. Hagan sus apuestas. Será el momento de los entrenadores de salón.
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