Inicio 1ª División Espanyol 1-0 Valencia: A Nuno le crecen los enanos

Espanyol 1-0 Valencia: A Nuno le crecen los enanos

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El Valencia saltó al campo sin personalidad. Once jugadores sin garra. Un equipo sin líder ni energías. El Espanyol pudo haber abierto el marcador el primer minuto de juego. Abdennour se convirtió en la representación misma de la dispersión. Caicedo aprovechó el momento de empanamiento del central tunecino para robarle la cartera, luego su centro no pudo rematarlo nadie. Pero la primera bala ya había sido disparada. Luego llegaría el gol de Víctor Álvarez, la lesión de Gayà y la confirmación del tercer mal resultado en liga.

Nuno plantó un equipo con numerosas rotaciones. Alineó un insólito trío atacante con Santi Mina, Rodrigo y Bakkali. Dio descanso a Parejo y a Mustafi en la zaga. En su lugar fueron titulares Danilo y Santos, en su debut. Sergio, mientras tanto, también sentó a Gerard Moreno en beneficio de Caicedo.

Bakkali fue el único del Valencia que demostró algo durante la primera mitad. De sus botas nacieron las dos únicas ocasiones del Valencia en la primera mitad. Una, un tiro cruzado que salvó Pau. La segunda, un gran pase a Rodrigo a la espalda de los defensas. El brasileño malogró la ocasión lanzándola al muñeco. El meta che también tuvo tiempo de exhibirse antes de ir a vestuarios.

Nada pudo hacer en el gol de Víctor Álvarez. El centrocampista aprovechó un mal despeje de Santi Mina en un centro de falta. Asensio colgó el balón donde duele. En el corazón del área, pero muy fuerte y plana. Allí se acumulaban los jugadores del Valencia, pero en lugar de echar el balón lejos de la portería, Mina acabó extendiendo el balón al segundo palo. Y por allí pululaba el jugador perico. Casi se la encontró en la cabeza.  Los pericos pudieron haber doblado la ventaja en sendas ocasiones. Las dos procedentes de las botas de Asensio. Cerca del final de la segunda parte, El ex del Real Madrid centraba otra falta muy parecida a la del gol. Álvaro González la remató con un bonito giro de cuello que fue respondida por una estirada igual de bella. Prácticamente todas las jugadas a balón parado botadas por Asensio se convirtieron en balones peligrosos. El Valencia, igual que en otros aspectos, estuvo lento y torpe defendiendo estas jugadas.

A partir de ese momento, el Espanyol se relajó en el encuentro. No tenía prisa por marcar ni inquietud por el Valencia. El equipo de Nuno, despojado de sus insignias ofensivas, redujo sus posibilidades a un joven belga. Bakkali demostró ambición y velocidad. Pero también demasiada individualidad. En esos fangos anduvo el Valencia. Sin Feghouli ni delantero centro efectivo. Rodrigo sólo apareció para ver la amarilla y fallar la gran ocasión che. Tampoco con Parejo. Sin el madrileño, Enzo tomó los galones de conector con los atacantes. Sin embargo, él es eso, no un organizador. El Valencia atacó de forma obvia, sin paciencia, ni velocidad en las transiciones. Sus jugadores acabaron  siendo intentos de uno contra uno por las bandas. Sin ningún resultado.

Sin juego colectivo apuestas todas tus opciones de victoria en la calidad individual de tus jugadores. O de su estado de forma. Bakkali duró 25 minutos. En el segundo tiempo Nuno rectificó. Sacó a Feghouli, Piatti y Alcácer en lugar de Santi Mina, Bakkali y Gayà, lesionado. Pero la realidad fue que el Valencia sólo trenzó dos jugadas en más de 90 minutos de juego. El Espanyol continuó recostado en el partido. Más libre en ataque y con Gerard Moreno y Burgui de recambio consiguieron acosar el área de Jaume. La última oportunidad del Valencia la tuvo Abdennour, que remató un córner al centro de la portería. Pau blocó. No hubo más para el Valencia.

Los de Sergio se llevaron los tres puntos tras un partido muy serio en el que concedieron pocas oportunidades. El Valencia no les forzó errores y pasaron sin mayores sustos a través de los noventa minutos. El Valencia se queda con seis puntos, con Gayà lesionado y con un entrenador más que cuestionado. A los del Turia le crecen los enanos.