La llegada de un nuevo año trae nuevos objetivos e ilusiones, al Real Madrid la ilusión le ha llegado en 2016 en forma de entrenador. Zinedine Zidane ocupa ahora el puesto de técnico del primer equipo tras la distitución de Rafa Benítez. Un cargo que para algunos puede quedarle demasiado grande debido a su corta experiencia como entrenador, sin embargo la afición que ha asistido hoy al Bernabéu ha apoyado al francés en todo momento. Sin duda, se ha vivido un cambio de aires en Chamartín, donde los pitos y las quejas parecen ser cosa del pasado.
El partido los han dominado los locales desde el principio hasta el final. Tres goles de Gareth Bale, quien pasa por su mejor momento desde que llegó al Real Madrid, y dos de Karim Benzema han puesto el broche de oro a un partido donde el Madrid se jugaba algo más que tres puntos, se jugaba su felicidad.
Zidane ha sentado a James para poner de titular a Isco, el malagueño se ha mostrado participativo y con ganas hasta que el técnico francés ha decido sustituirle por el colombiano. Parece que «Zizou» tendrá que probar bastante a estos dos jugadores para ver con cuál casa más. Quien también ha sido sustituido, eso sí por una molestia, ha sido Sergio Ramos. La llegada del técnico francés parecía que le abría las puertas de la titularidad a su compatriota Varane, pero la experiencia y el peso en el equipo del sevillano parecen tirar demasiado.
El primer gol ha llegado al cuarto de hora de partido. Benzema ha aprovechado un pase dentro del área de Ramos tras un saque de esquina para golpear de tacón el balón. Una genialidad más del francés que le servía para anotar su gol 100 en Liga. El segundo tanto lo protagonizó Bale tras rematar de cabeza un centro desde la banda derecha de Carvajal. Una jugada a la que ya se están acostumbrado a ver los aficionados blancos.
En los primeros minutos de la segunda parte Bale volvió a anotar. Esta vez a pase de Cristiano Ronaldo, quien se quedó sin su gol particular. Eso sí. el portugués se ha mostrado mucho más participativo sin el balón. El hat-trick de Bale llegó gracias a otro remate de cabeza. Fue Kross quien desde el saque de esquina asistió al galés para que anotara el cuarto de una noche que ya era blanca por completo.
En el descuento anotó el quinto Benzema, el francés aprovechó un balón en el área que Cristiano no fue capaz de rematar debido a la presión de la defensa. Los gallegos no bajaron los brazos en ningún momento. Su juego, de toque y con calma, se intercaló con algunas llegadas a la contra que no bastaron para batir a Keylor Navas.
Zidane esta noche puede dormir con la certeza de haber reconciliado a una afición que pedía goles y compromiso a sus jugadores. El francés se ha mostrado satisfecho en rueda de prensa con la actitud de sus jugadores: «Lo que más me ha gustado del partido ha sido la actitud que han tenido los jugadores». Parece que una nueva época ha empezado en el Bernabéu.
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