Los azulillos, que mandaban 0-2 en el marcador con un espectacular Luis Lara, no logran vencer un partido que tenían ganado a pesar de, incluso, fallar un penalti.
Que los partidos no acaban hasta que no pita el árbitro es algo que todos sabemos, y que este deporte es tan bello que cuando todo parece estar perdido o ganado la cosa puede cambiar, también. Pues eso es lo que le ha pasado hoy a la Balona y al Linares. Los azulillos creyeron tenerlo todo ganado, mientras que los blanquinegros se encontraron con un punto que, sinceramente, nadie esperaba.
Los azulillos se adelantaron 0-2 con goles de Chus Hevia, que se estrenaba como goleador azulillo, y de Casi. Eso si, en ambos casos, el protagonista fue un niño llamado Luis Lara que hace unas semanas estaba olvidado al fondo del banquillo y que hoy ha vuelto a demostrar que tiene calidad de sobra para ser titular indiscutible en este equipo siempre y cuando reciba la confianza y el cariño de quien debe dárselo.
También fue protagonista provocando un penalti en la segunda mitad que Chus Hevia mandaba por encima del larguero. Ese error hizo mucho daño a los azulillos. Algunos futbolistas mostraban estar agotados y Rivera, una semana más, tardaba en mover el banquillo. Bueno, en realidad lo movía bien pronto debido a la lesión en la primera mitad de un Rueda que mucho me temo va a mostrar poquito en estos meses como «cedido» en el Linares (ya manifestó que en Junio buscará una salida a un club extranjero). David Gámiz fue su sustituto y rindió a un gran nivel.
Como decimos, el no anotar el que hubiera sido el 0-3 hizo mucho daño a los linarenses. La Balona apretó y los de Rivera se metieron atrás, con jugadores cansados y con un Rosales que sufrió como lateral derecho (Joselu jugó en la izquierda). Estaba Ismael Gallar en el banco, pero el técnico se decantó por sacrificar a un Rosales que como central siempre rinde a un nivel sobresaliente pero que como lateral, demasiado hace.
Los locales avisaban con tímidas llegadas hasta que Mauri primero, y Gato después, establecían la igualada. El 2-2 se produjo en el 82 y ahí trató de reaccionar el conjunto linarense. Ismael sustituyó a Casi y dio otro aire al equipo, aunque sin efectividad. El chaval es lateral derecho y participó como extremo izquierdo. A pesar de todo esto, Álvaro Vega pudo darle la victoria a los azulillos tras el saque de un córner, pero su testarazo encontró el cuerpo del meta Óscar Santiago.
Al final, un punto que viaja hasta Linares. Sabe a poco después de ir ganando cómodamente y cuando los aficionados azulillos hacían cuentas para ver cuanto podía acercarse el equipo a la zona de privilegio (Copa del Rey). Pero no para todos sabe a poco. Para Miguel Rivera es un punto importante que acerca a su equipo al objetivo de la permanencia.
¿Que sería de este Linares con un técnico más ambicioso? Los aficionados de la Balona abandonaban el estadio diciendo que este Linares tiene calidad para aspirar a mucho más. No lo digo yo, lo dice cualquiera que vea un partido de esta plantilla. Calidad hay para exigirle metas mayores a la de la permanencia.
Ahora ya solo queda pensar en el Recre, que visitará Linarejos el próximo domingo. Para entonces, el Linares Deportivo no podrá contar con Casi, aunque si que podría colver Corpas y, sin duda, Rodri. En los casos de Higinio, Fran Lara y Juanfran habrá que esperar y ver a lo largo de la semana si podrán ser de la partida.
Como dato, decir que hoy estuvo en el banquillo un nuevo canterano; Cristian Garrido. No pudieron estar Peques por lesión, Sergio García por decisión personal y Chomfli por sanción. La cantera azulilla sigue dando frutos.
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