Papá, hoy he escuchado en televisión como hablaban de los príncipes y de los reyes. Decían que ellos son de sangre azul, pero nosotros sabemos que de sangre azul somos tú y yo… bueno; y los miles de azulillos que este domingo se dejarán la voz animando a nuestro equipo y hasta la vida si fuera preciso para llevar en volandas a nuestros jugadores.
Los príncipes y los reyes tendrán títulos, dinero, posesiones y hasta poder, pero jamás sentirán el orgullo que produce ser del Linares Deportivo. Ellos jamás sabrán lo que se siente al ponerse la azulilla para, Paseo de Linarejos arriba, conducirnos hasta la explanada del vetusto a esperar a nuestro equipo con el resto de aficionados. Jamás podrán saber lo que se siente cuando con toda la pasión del mundo, movamos con fuerza nuestras bufandas y banderas y, bajo un sol de justicia, le gritemos al mundo que somos del Linares y que queremos seguir siendo de Segunda «B» como mínimo.
Si papá, mañana es un día grande. Pienso que jamás tuvimos que llegar a esto, que debíamos haber salvado la categoría mucho antes, pero papá, días como el de mañana demuestran por qué somos del Linares, porque aunque a veces nuestras ilusiones se vengan abajo, acaban levantándose con más fuerza que nunca. Porque siempre estaremos con nuestro equipo y jamás dejaremos que nada ni nadie, mancille nuestro escudo.
Aún recuerdo lo ocurrido la pasada temporada. También llegábamos con 0-0 al partido de vuelta en Linarejos y comenzábamos perdiendo. El destino hizo que aquel gol lo anotase uno de los nuestros, Gonzalo, con el que mañana estaremos a muerte. Ahora defiende nuestro escudo. Pero el destino fue más allá. A la media hora de encuentro, nuestro eterno capitán abandonaba el terreno de juego para desde fuera, seguir empujado a su equipo. Hoy sigue haciéndolo papá, todos lo sabemos. Siempre presente.
Mañana todo será diferente. Todos sabemos lo que queremos y estaremos unidos. El partido comienza a las 4, esperando a nuestros chicos. Demostraremos una vez más que sin paella ni excusas varias, recibiremos a nuestro equipo para anotar el primer gol. Recibiremos al Burgos con deportividad y nos tomaremos unos refrescos con sus aficionados. Ellos se llevarán la derrota y el descenso, pero lo que van a disfrutar del tapeo de nuestra ciudad, ni se lo imaginan.
Cuando comience el partido, algunas gargantas ya estarán quebradas de cantar y de animar, pero sin duda, sacarán fuerza para seguir animando a los nuestros. No te voy a contar lo que pasaría si descendemos porque eso no va a ocurrir. Solo se decirte que yo siempre seré azulillo. Estoy convencido de la victoria ante el equipo de una ciudad que nos triplica en habitantes. No te voy a contar lo que allí se habla del partido, porque solo alguno de ellos pretende calentar el encuentro. Aquí se habla de fútbol, y si, el partido será caliente, porque ellos no saben que vienen al «Infierno de Linarejos».
Papá, el mundo no sabe lo que significa ser de sangre azul. No se trata de tener títulos o poder, sino de tener el convencimiento y la fe de que nuestro escudo es lo más importante. Estar orgulloso de ser de un equipo de fútbol, de unos colores que siempre han viajado por España representando a una ciudad entregada. Ser del Linares cuando Santana funcionaba era muy fácil. Ser del Linares cuando la ciudad lo pasa mal, es ser de SANGRE AZUL.
Durante el descanso del partido entre el Linares Dptvo y el Burgos CF, haremos una conexión en DIRECTO a través de nuestra página de facebook para contarle a los azulillos que viven fuera de nuestra provincia las sensaciones que nos deje la primera mitad. Haremos lo mismo al final del encuentro.
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