Unos grandes minutos del Real Madrid en la segunda contienda le valieron para hacer tres goles y así desnivelar un auténtico partidazo ante un gran Real Betis, que hizo todo lo posible por salir con puntos de su partido ante los blancos. Solo le faltó, y no es poco importante, una mayor contundencia defensiva.
Tras el subidón del pasado miércoles en Liga de Campeones, un Madrid con numerosas bajas se plantaba en Heliópolis con la necesidad de vencer si quiere que la distancia final en Liga con el FC Barcelona no roce lo esperpéntico. Y así lo hizo, y no fue sencillo. Se adelantaron los blancos con un gol del hombre de moda. Asensió pilló un rechace al centro de Adán para cabecear a la red el primero, tras un durísimo chut de Ronaldo repelido por el meta. No tardaría el Betis en hacerse amo y señor del partido. Primero Mandi y luego Nacho en propia, tras tiro de Junior, voltearon el electrónico.
Todo cambió al inicio de la segunda mitad. Los de Zidane se pusieron las pilas y desplegaron un fútbol de kilates. Empató Ramos, de impecable cabezazo, y Asensio puso el 2-3 tras enorme jugada de Carvajal. El dominio blanco se consolidó, y Ronaldo puso el cuarto. No bajó los brazos el Betis, y recortó distancias Sergio León, tras un brillante centro de Junior. La puntilla blanca la hizo Benzemá, ya en el descuento. El francés estaba necesitadísimo, y marcó el tanto tras salir como suplente.
Lo peor para los blancos, sin duda, fue la lesión de Marcelo. Hasta las pruebas de mañana, Zidane no sabrá si podrá contar con uno de sus jugadores más decisivos en el importante envite en París.
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