Inicio 1ª División Victoria y sopor antes del Día D (2-1)

Victoria y sopor antes del Día D (2-1)

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Exceptuando al titular Casemiro, que tuvo que salir de inicio en defensa ante tanta baja en la zaga, Zinedine Zidane decidió montar un mercadillo en el Santiago Bernabéu en el, probablemente, partido más intrascendente de la temporada. En este particular rastro, el entrenador galo mostró a todos los jugadores que pueden ser adquiridos por los clientes: Casilla, Vallejo, Achraf, Vallejo, Theo, Llorente, Ceballos, Kovacic, Bale, Benzemá y Mayoral. Pero, prácticamente todos, lo hicieron tan mal que el francés tendrá que ofrecerlos como gangas si quiere que la gente los compre. Probablemente, a algunos no los quieran ni regalados. Es de mal gusto decirlo, pero de peor gusto es temporada que está protagonizando, por ejemplo, Theo. Vaya partido el suyo.

La primera parte tuvo un pase para el espectador, pero lo cierto es que la segunda mitad podría ser denunciada como terrorismo. Eso sí que fue más que una pelea de bar. Horribles fueron los segundos 45 minutos que jugaron los pupilos de Zidane, hasta el punto que el Leganés, muy flojo también pero con más ganas, mereció llevarse algo. El cuadro pepinero se animó desde que anotó su tanto, obra de Darko, solo en el área para empujar la pelota a la red.

El Real Madrid ganó el partido en una primera mitad en que tampoco mostró nada de juego pero en la que, al menos, llegó con peligro al arco de Cuellar. Bale marcó el primero tras aprovechar un rechace del portero a tiro de Benzemá, y antes del descanso fue Borja Mayoral el que hizo el segundo, con polémica, pues se reclamó fuera de juego, aunque fue Bustinza en el prolongó en el esférico hacia atrás. El Madrid se acabó ahí, aunque lo cierto es que nunca empezó.

Si el partido pasase a la historia sería por ser uno de los peores del campeonato. Si lo de Theo no tiene nombre, por lo errático de su actuación y lo cobarde de sus incursiones ofensivas, lo de Ceballos tampoco. Voluntarioso pero sin ningún tipo de peligro, el sevillano ha resultado ser uno de los grandes «blufs» de la temporada. Y qué decir de Benzemá, tan peleado con el gol que, de volver a ser ese jugador determinante que fue sorprendería tanto como la reconciliación de ABBA.

Pero todo esto tiene nada o poca importancia. El Leganés se salvó pese a no puntuar, mientras que los blancos solo piensan en el partido de vuelta ante el Bayern. Pasar a la final y acabar ganándola será la única forma de salvar, de manera magistral, una temporada con demasiados sinsabores ligueros.