La temporada pasada, para el Martos C.D., fue irregular. Hubo muchos problemas que afectaron a un grupo sin el suficiente fondo de armario como para soportar sin resentirse, esos trasteos. Hubo situaciones complicadas que afectaron a todos los estamentos del club y que, indefectiblemente, terminaron perjudicando el rendimiento del conjunto en el campo.
Se marchó Toni García, perdieron a Vitu, por entonces máximo goleador de la categoría, y llegó Rafa Perales. Perales no le perdió la vista al reto pero muy pronto comprendió que, si se puede, lo mejor es coger estos proyectos desde el primer momento. El equipo goleaba en casa pero no lograba puntos fuera de su campo. Lo que vino después fue un largo camino hasta el final de la temporada.
Lo malo para el joven técnico es que tuvo que lidiar con muchas cosas que no tenían que ver con él y lo bueno es que, ahora que inicia el proyecto, habrá cursado un máster en situaciones complicadas. El técnico habrá analizado la situación y habrá puesto en la balanza los riesgos de asumir un proyecto con futbolistas que tendrá que adiestrar en el lenguaje de la categoría y, por otra parte, la posibilidad de hacer una mezcla enriquecedora que tenga nombres reconocibles y que soporten con él las exigencias del reto.
Rafael Perales debe, desde el principio, generar sensaciones que a los futbolistas les dejen claras las cosas. Va a haber muchos acentos en ese equipo pero el mensaje debe ser innegociable y muy claro. El Martos es un club que tiene una historia que debe ser cuidada. Hay, por las noticias que me llegan, ilusión, ganas y voluntad de armar un proyecto fiable. Hay que quedarse con eso y, llegado el momento, evaluar. Juan Cortés, el nuevo DT del Martos, tiene un reto duro pero muy estimulante.
La salida de Antonio Martínez, presidente durante dos temporadas, abrió un panorama de incertidumbres que se resolvió el sábado 23 de junio. La Asamblea dio luz verde a la llegada de un grupo que, formado por personas vinculadas al fútbol y a la intermediación de futbolistas, quiere producir una simbiosis de la que salgan beneficiados la empresa inversora y el Martos CD. Con el traspaso de poderes, que se apoyará en un aval de 200.000 euros solicitado por el presidente saliente y que los nuevos rectores no han tenido inconveniente en aportar, se pone en marcha una etapa que en Martos se observa con mucho interés y con ganas de que cuaje en beneficio de la entidad. Juan Cortes, joven técnico jienense, es el eslabón que unirá a las partes. Sin duda una situación nueva y llena de atractivos como hará que la afición marteña se ilusione. Suerte.
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