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Perder o saber perder.

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Tras la victoria del Linares Deportivo ante el Moralo, los extremeños han vertido falsas acusaciones (algunas pueden demostrarse mediante vídeos) sobre la entidad linarense y el ambiente vivido en Linarejos el pasado domingo. Unas acusaciones graves de las cuales el Linares Deportivo debería tomar cartas en el asunto; incluso el Cuerpo Nacional de Policía ha sido señalado por la entidad de Navalmoral de la Mata en la televisión extremeña.

 

Hay un refrán que dice que hay que mirar hacia delante sin mirar hacia atrás, y es cierto, pero también es cierto que la verdad solo tiene un camino. Los aficionados linarenses y el Linares Deportivo ya miran hacia delante, en concreto hacia La Nucía, que será el rival del Linares Deportivo por el ascenso de categoría. El Moralo es pasado, pero el resentimiento y el dolor por la eliminatoria perdida parece haber hecho mella la entidad extremeña, que después de la derrota deportiva en el Municipal de Linarejos, ha sufrido la derrota de los principios deportivos que toda entidad debería lucir por bandera.

En la ciudad linarense se está divulgando un vídeo de un medio extremeño en el que un integrante del Moralo vierte falsas acusaciones sobre el Linares Deportivo, su afición, la seguridad privada y la Policía Nacional. El futbolista asegura haber pasado miedo en Linarejos cuando el presentador del informativo le indica que en Linares, la plantilla del Moralo ha sido tratada como perros. Es cierto, y se muestra en las imágenes, que hubo invasión de campo al final del encuentro a pesar de que desde megafonía y en redes sociales se había pedido que eso no sucediera. Es una fea costumbre que se ha instalado en Linarejos y que le está costando un dinero muy importante al Linares Deportivo. Los aficionados linarenses debemos hacer examen de conciencia en ese aspecto. La solución en muy simple. Esperar que el rival y el trío arbitral abandonen el terreno de juego.

También es cierto que en esa invasión de campo no sucedió absolutamente nada. Es más, los futbolistas del Moralo pudieron acercarse tranquilamente a despedirse de sus aficionados. En la ida si se pudo comprobar como al final del encuentro, un jugador del Moralo increpaba y empujaba a un Pablo Ortiz que no entró al trapo. En Linarejos, ni una mala palabra. El futbolista del Moralo indica en el vídeo que un futbolista del Tenerife ya advirtió de lo que podía pasar en Linarejos. Es curioso, porque en Linarejos, ante el Tenerife, no ocurrió absolutamente nada. Por contra, en la Ciudad Deportiva tinerfeña si se denunció la agresión al azulillo Josema tras la finalización del encuentro.

Indica este futbolista que, los aficionados del Linares se desplazaron 40 kilómetros para tirarles petardos y hacer ruido con los coches. También indica este hombre que antes de entrar al Municipal de Linarejos, la Policía Nacional hizo bajarse del autobús a cuatro empleados del Moralo. Ese momento lo recogen las imágenes de «Linares Play». Lo que realmente sucedió es que esos señores estaban entre los aficionados y se montaron en el vehículo del equipo para acceder al estadio. Evidentemente la Policía Nacional hizo su trabajo e impidió que esos individuos entraran a Linarejos al no estar localizados y ante la sospecha de que fueran aficionados camuflados en la expedición. También asegura que el vestuario estaba encharcado, algo que quien conoce el vestuario de Linarejos sabe que es imposible salvo que haya 15 futbolistas escurriendo agua recién salidos de la ducha (y tampoco, porque hay sumideros)

Las imágenes también demuestran que no hubo lanzamiento de objetos y que la Policía tuvo que intervenir para calmar los ánimos de la plantilla del Moralo que perdieron los nervios en el momento del gol de Chendo. Dice también que rompieron el metacrilato del banquillo, pero habría que ver como está el banquillo para saber si se rompió desde fuera o desde dentro…

Lo que no cuenta el futbolista del Moralo es lo sucedido en el túnel de vestuarios. Una vez los visitantes saludaron a sus aficionados, entraron en el túnel golpeando todo lo que a su paso encontraban, por lo que la seguridad privada tuvo que acudir a poner orden, lo que aprovecharon los futbolistas del Moralo para arrebatar una porra a un miembro de seguridad y seguir dando golpes. La Policía tuvo que actuar y escoltar a la plantilla extremeña, no para velar por su seguridad, sino para evitar que provocaran más desperfectos.

Todos sabemos que Linarejos empuja. Linarejos es una olla a presión y quien ama el fútbol, sabe apreciar lo que Linarejos provoca. Han sido muchos los grandes futbolistas y entrenadores que como locales, e incluso aún más como visitantes, han sabido reconocer que Linarejos es un templo del fútbol, y que cuando Linarejos aprieta, el jugador número 12 se pone la camiseta.

Con esto, ha quedado demostrado que no todos tienen categoría para saltar al césped del vetusto pero glorioso Estadio de Linarejos.

Espera La Nucía, pero que no esperen los alicantinos que Linarejos sea una balsa de aceite. Linarejos muere con su equipo, Linarejos se deja la voz por su equipo, Linarejos es el alma del Linares Deportivo… y cuando acaba el partido, ovaciona a los 22 protagonistas, porque los templos, tienen una categoría especial.

 

Imagen: Luiska Guillén (Redes sociales Linares Dptvo)

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