Inicio 1ª División Sala de Análisis: Las claves que marcan el cambio del Real Madrid

Sala de Análisis: Las claves que marcan el cambio del Real Madrid

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José Ramón Cobo-Reyes.- El Real Madrid ha dado muestras de una franca mejoría tras el duro correctivo de París, no ya solo por el resultado, también por las sensaciones. La visita al Ramón Sánchez Pizjuán, un estadio que recientemente se le ha dado especialmente mal, parecía llegar en el peor momento posible y que podía generar una dura crisis para los de Zidane. Sin embargo, tras los partidos ante Sevilla y Osasuna, el Real Madrid no solo ha salido reforzado en sensaciones, también ha visto como se ha colocado líder en solitario de LaLiga y ha dejado su portería a 0. Esta mejoría tiene que ver con el rendimiento defensivo, que ha conseguido no solo dejar a cero su portería en los dos últimos enfrentamientos, sino que apenas ha permitido ocasiones a sus rivales. Las claves:

Coordinación

Afecta a todas las claves que vamos a comentar. En definitiva, el Real Madrid juega más coordinado y los jugadores se mueven a la par unos que otros. No se aprecian situaciones en las que acude un jugador solo a presionar, en las que la línea defensiva se repliega mientras que el resto se despliega para presionar. Esto da lugar a que el Real Madrid haya mejorado su eficacia defensiva en todas las alturas del campo, tanto en la defensa organizada como en la transición defensiva.

Participación defensiva de los extremos

En el Real Madrid ya defienden todos. No quedan jugadores descolgados y todos tienen responsabilidades defensivas. Aunque no sea raro ver a Lucas Vázquez realizar un gran esfuerzo defensivo, como ante Osasuna, sí que es más extraño ver a un Vinicius tan involucrado y disciplinado tácticamente a la hora de defender. Todo ello sin hablar del partido ante Sevilla, donde dos superclases como Hazard y Bale realizaron un gran despliegue defensivo para ayudar a Carvajal y Mendy, dejando al Sevilla sin vías para llegar a Courtois.

Estrecho

El rendimiento de los extremos explica también esta defensa tan estrecha del Real Madrid. Ya se avisó en pretemporada de que el centro del campo del Real Madrid quedaba demasiado desguarnecido si los extremos no se involucraban, que es justo lo que ha ocurrido con unos extremos que basculan cuando el balón está en la otra banda. Sigue existiendo algunas situaciones en el saque de puerta donde los extremos se sitúan demasiado distantes de los laterales, situación que explotó el Osasuna para sacar en largo, pero en general se ha mejorado en este aspecto. El trío de centrocampistas también se ha visto más apoyado en estas situaciones, pudiendo movilizarse de mayor manera y ser más efectivos, como el caso de Casemiro que firmó dos actuaciones antológicas al tener mayor rango de movimiento para defender.

Corto

Si antes hablábamos de la importancia de los extremos, los centrales también han dado un paso adelante. Los centrales han dado una solidez que hacía tiempo que no demostraban, ganando la mayoría de duelos individuales (excelente partido en este aspecto de Militao ante Osasuna) y adelantando la línea cuando el equipo presiona. El PSG destruyó la defensa blanca aprovechando las distancias entre mediocentros y defensas, y que estos no perseguían a su par. Actualmente los centrales salen más de su zona para evitar estas superioridades, dando lugar a recuperaciones alta, como la que dio lugar al gol de Benzema ante el Sevilla, y que la defensa madridista sea mucho más consistente en todas las alturas.

Defensa alta y presión tras pérdida

La defensa alta del Real Madrid parecía incordiar más al propio equipo blanco que a su rival. Interiores que saltaban cuando no debían, línea defensiva distanciada de la línea de medios, superioridad rival por dentro… Sin que la actual defensa alta del Real Madrid les sirva para recuperar consistentemente en campo contrario, sí que incomoda la salida rival e incluso da lugar a recuperaciones altas (ocasión de Hazard ante el Sevilla, gol anulado a Jovic ante Osasuna). Esta eficacia en la defensa alta se explica por conceptos de los que hemos hablado antes, una mayor coordinación, ser más cortos y unos defensas que evitan esta superioridad por dentro.

En cuanto a la presión tras pérdidas, también se está realizando con mayor eficacia que anteriormente, y el rival tiene menos salidas claras al contraataque. Los madridistas también están pendientes no solo para recuperar, también para que el rival tenga que orientar el balón hacia la otra banda, ralentizando su contraataque, o cortando la jugada en falta.

@josecoboreyes