Inicio 1ª División El mejor Madrid remonta ante una buena Real Sociedad (3-1)

El mejor Madrid remonta ante una buena Real Sociedad (3-1)

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Salía del cine de ver «A rainy day in New York», la última de Woody Allen, con ganas de escuchar más jazz, tras la excepcional banda sonora de la cinta. Pero lo que encontré fue todo lo contrario a la fantástica música al entrar en el Santiago Bernabéu: ruido en forma de pitos y silbidos a Gareth Bale, tras posar este sonriente en Gales con una pancarta en la que se leía: «Wales. Golf. Madrid. In that orden». El abucheo al decir por megafonía su nombre no aventuraba nada bueno. El público, al salir el jugador al terreno de juego, no dejó de criticarlo. Hacía tiempo que no se escuchaban tantos pitos en el Bernabéu, desde que el Ajax saqueó la casa blanca en febrero de este año. Hay que comprobar si se da el mismo número de silbidos cuando el vicepresente Iglesias Turrión llegue al palco en los próximos meses.

También decidió la parroquia blanca sacar a relucir su amplio abanico de pitadas cuando Sergio Ramos, pensando en su próxima participación en el Hormiguero, decidió regalar el balón a William José en el minuto 2 del partido para que este metiese gol. Un despiste tremendo del capitán, al que la grada castigó con abucheos. Es difícil entender a la gente que se da cita en el estadio: Ramos es pieza capital de este Real Madrid y, sin él, el equipo pierde contundencia y hasta carisma. Y es que el público del Bernabéu es de pito fácil, no necesitan estar en un atasco en la M-30 para hacer sonar la bocina, con un error de uno de tus grandes baluartes, basta.

Y aún menos se entienden las críticas tras el gran partido que hizo el equipo. Ganó 3-1 a una gran Real Sociedad, que tiene un buen grupo de «peloteros»: Oyarzabal, Míkel Merino, Januzaj u Odegaard que, pese a no cuajar su mejor partido, dejó algún destello de su clase. Es muy probable que a corto plazo acabe vistiendo la camiseta blanca. En este caso, seguramente sea compañero de Valverde, que volvió a realizar un tremendo encuentro que selló con un tanto. También anotaron Benzemá, crack mayor del reino, y Modric, tras buena jugada por la banda de Bale. Este último, si fuese juzgado por el respetable, no se libraría de la sedición ni la rebelión. Con lo bien que estaría viendo yo el Máster de Augusta, debió pensar el galés.

Además, no se ha de olvidar que el Real Madrid ganó sin contar con la ayuda de Lucas Vázquez. Una pesa caída sobre el pie del canterano privó a Zinedine Zidane de sacar al jugador en el minuto 70 y deleitar con algunas de sus bicicletas escacharradas a los aficionados. Quien sí salió desde el banquillo, además del malogrado amante del golf, fue Isco. Recuperar al malagueño ha de ser uno de los grandes retos del técnico francés pues, a día de hoy, su velocidad no ha de envidiar a la de un crucero de mercancías.

El martes llega a Chamartín el París Saint Germain de las grandes estrellas. En la gélida noche del sábado ante la Real Sociedad, ha sido bonito comprobar como desde las altas instancias del club se ordenaba encender solo la mitad de los radiadores. En este extraño gesto quiero ver que se está ahorrando para el año que viene fichar al mejor jugador del próximo lustro: Kilyan Mbappé. Si es así, bienvenido el resfriado.

Fotografía: Realmadrid.com