No es sencillo ganar nunca en Álava, y menos aún si las condiciones climatológicas no son las propicias, en un campo pesado por la lluvia. Pero el equipo de Zidane completó su excepcional noviembre con una victoria que lo aupa al liderato momentáneo, a la espera de lo que haga mañana el FC Barcelona ante el Atlético.
Lo más destacable es la vuelta de Isco a la vitola de futbolista de peso, algo que no ocurría desde, al menos, año y medio atrás. El malagueño fue de los mejores en la victoria blanca, incluso mandó un balón al palo. Aún así, el autor del primer tanto fue Ramos, iniciada la segunda mitad, cabeceando sutilmente una medida pelota de Kroos.
Pero el Alavés no bajó los bajos y, otro despiste del capitán, llevó a los locales a conseguir un penalti por manotazo sobre Joselu. Lucas Pérez, el ex del Arsenal y Deportivo de la Coruña, engañó a Areola, titular en la meta blanca.
Pero el Madrid se volvió a poner el mono del trabajo y, tras un centro lateral, Isco cabeceó a la madera y Carvajal, muy atento, convirtió el rechace en el tanto de la victoria. Hacía más de un año que no anotaba el de Leganés. Oportuno, ya que este gol sirve al equipo de Zidane para dormir líder y seguir en genial sintonía.
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