Inicio Linares Deportivo El Jaén cae sin paliativos ante el Linares y espera el bálsamo...

El Jaén cae sin paliativos ante el Linares y espera el bálsamo en Copa

Compartir

El Real Jaén pierde en casa ante un rival histórico. Muchas tardes de fútbol han cruzado Jaén y Linares. Nunca un partido con estos dos protagonistas es un partido más. El encuentro del domingo presentaba a dos equipos con diferentes situaciones. El Linares llegaba líder y el Jaén peleando para no salir de la zona que da derecho a jugar la Liguilla de ascenso.

Los azulillos tienen todas las papeletas para llegar a final de temporada como campeones. Muy mal tendrían que hacerlo para que no viéramos esto. Los blancos tienen una segunda vuelta por delante para corregir errores y cumplir con el objetivo inicialmente planteado que no es otro que pelear en la fase final por el premio gordo.

El partido que se jugó en la matinal del domingo vino a ser un reflejo de la situación general de los dos equipos. El Linares fuerte y solo preocupado de los resultados deportivos y el Jaén con irregularidad en sus rendimientos. El partido se decantó muy pronto a favor de los visitantes con un gol en propia meta que abría la puerta de una plácida mañana de fútbol para los aficionados linarenses que acompañaron a su equipo.

Al descanso el líder se iba con una renta holgada (0-3 Gabri pp. Iván Aguilar y Chendo Alarcón) que  hacía pensar en que, solo un milagro podría cambiar el panorama para el Jaén. Fue una primera mitad muy dura. A medida que llegaba los goles, los de casa se descomponían y quedaban a merced del Linares que se sentía cómodo ante un marcado absolutamente favorable.

La segunda mitad tenía el aliciente de ver si los capitalinos serían capaces de darle interés a la continuación.  Solo le dieron un poco. Lograron marcar pronto (Juankar) y colocar el partido en una fase de tímida esperanza para el graderío local. Solo se trataba de un espejismo porque los minutos fueron pasando y la severidad del resultado era una losa sobre jugadores y afición. Intentos, amagos y frustración profunda que se vio acrecentada por el último zarpazo linarense (Isra) que hacía más honda la herida (1-4).

Los puntos se pueden recuperar. El Jaén podrá, seguramente, ir a la Liguilla que permite pelear el ascenso, porque otra cosa sería una gran sorpresa. Sin embargo el golpe anímico ha sido muy duro. Los jugadores locales, ídolos hace unos días, ahora están bajo sospecha de baja voluntad. El próximo domingo llega el Levante y no lo va a hacer en mitad de la euforia que generó el último partido de Copa. Se trata de un equipo de Primera División que, además, tiene gana de Copa. Será un duelo muy desigual ahora que el Jaén, sus jugadores, han perdido el favor de la grada y se ha desvanecido la magia de la Copa del Rey. Hasta el domingo que viene hay tiempo para recuperar el calor y la confianza entre afición y equipo. Veremos…