El 7 de junio de 2011, hace hoy 9 años, tuvo lugar uno de los grandes hitos en la trayectoria de Manu del Moral y en el fútbol jiennense. Ese día el delantero debutó con la selección española absoluta de fútbol y se convirtió en el tercer futbolista nacido en la provincia de Jaén en vestir la Roja tras García Soriano y Carlos Muñoz.
En ese mes de mayo de 2011, Manu del Moral iba a vivir los días más intensos de su carrera deportiva. Acababa de finalizar su quinta y última temporada en las filas del Getafe CF, logrando una sufrida permanencia y ya convertido en el máximo goleador azulón en Primera División con 37 dianas, estadística que todavía ostenta. Su buen hacer en el Coliseum durante 5 campañas propició su fichaje por el Sevilla FC por 4,5 millones de euros, oficializado el 23 de mayo. “Veía que había cumplido un ciclo por todo lo que ya le había dado al equipo. Había rechazado ofertas de varios equipos en años anteriores y esa temporada estaba prácticamente pactado con el presidente salir del Getafe”, recuerda Manu del Moral a PALABRA DE FÚTBOL.
Nervión, un escenario de fútbol pujante, fue su nuevo destino. “Aunque hubo contactos con otros clubes como Villarreal, Atlético de Madrid o Valencia, entre otros, el primer equipo que se interesó realmente por mí fue el Sevilla. Ángel Torres me dijo que me lo iba a poner fácil. Tenía una cláusula de cinco millones y al final el Sevilla tuvo que pagar 4,5 millones por mí”, rememora. “Me fui satisfecho porque con ese dinero también pude ayudar al Getafe”.
Una llamada inolvidable y unas molestias inoportunas
Solo dos días más tarde, el 25 de mayo de 2011, Vicente del Bosque, entonces seleccionador nacional dio la convocatoria para los amistosos de la Roja previstos para el 4 y 7 de junio ante EE.UU y Venezuela. En esa lista, junto a Iker Casillas, Reina, Víctor Valdés, Arbeloa, Albiol, Ramos, Piqué, Marchena, Capdevila, Iraola, Xabi Alonso, Busquets, Santi Cazorla, Iniesta, Bruno Soriano, Borja Valero, Silva, Villa, Llorente, Fernando Torres, Negredo y Pedro Rodríguez, estuvo el nombre de Manu del Moral. Esa llamada supuso un auténtico shock y el premio a su excelente periplo en Getafe. “En ese momento, no imaginaba que iba a recibir la llamada de la selección. Fue una sorpresa increíble”, cuenta Manu del Moral a PALABRA DE FÚTBOL. “Recuerdo que acababa de terminar la competición de liga, se había anunciado mi fichaje y estaba viajando a Sevilla para buscar piso de cara a la campaña siguiente. De camino, me enteré que me podían llamar y para mí aquello fue lo máximo. Cuando Vicente del Bosque dio mi nombre fue una alegría enorme”, confiesa.
El técnico salmantino alabó en aquella rueda de prensa las principales características de Manu del Moral y el porqué de su inclusión en la lista. “Puede aportar frescura al equipo. Tiene mucha polivalencia, buenas condiciones físicas y es rápido. Además, estábamos un poco escasos de gente por las bandas”, comentó Del Bosque. Lo que el seleccionador no sabía es que Manu del Moral había acabado la liga con molestias, lo que le metió el miedo en el cuerpo al jiennense antes de la concentración. “En las últimas dos jornadas de ese año forcé porque nos estábamos jugando la permanencia y acabé algo tocado de los isquiotibiales. Por eso recuerdo que tenía una ilusión enorme por la convocatoria, pero también ese miedo de no estar al cien por cien”, explica.
Sin embargo, nada iba a impedir a Manu del Moral cumplir el sueño de todo futbolista. En la victoria del primer amistoso ante EE.UU (0-4), no debutó. Ese histórico momento estaba fijado para tres días después hacerlo ante Venezuela en Puerto de la Cruz. “Después de no tener minutos en el primer partido ante Estados Unidos, Vicente del Bosque me dejó prácticamente claro que iba a tener mi oportunidad. Había entrenado a tope, el físico me aguantó y todavía me emociono hablando de ello”, reconoce.
Debut: calor y emoción a partes iguales
Ante Venezuela, Manu del Moral no salió de inicio. En la primera parte, España, vigente campeona del mundo en esos días, sentenció el encuentro con tres goles. Villa de falta (5’), Pedro (20’) y Xabi Alonso (45’) también de libre directo colocaron el 0 – 3 al descanso, un resultado que ya sería definitivo. Para el comienzo de la segunda mitad, Vicente del Bosque decidió darle la alternativa, sustituyendo a Villa con el dorsal ’24’ en la espalda. Manu del Moral actuó sobre todo tirado a banda izquierda, se compenetró con su viejo amigo Fernando Torres y disfrutó de una experiencia apta para elegidos. “Salí justo después del descanso por Villa y jugué los segundos 45 minutos. Lo estábamos pasando fatal por el calor y la humedad pero cuando el míster me dijo que iba a salir y puse el primer pie en el campo con la camiseta de mi país fue maravilloso. Intentas centrarte pero por dentro estás pensando todo el rato en que estás cumpliendo un sueño”, rememora a PALABRA DE FÚTBOL.
Un sueño cumplido, que compensó todo su esfuerzo y el de su familia desde que dejó la capital jiennense rumbo a las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Primeros pasos con el balón en Jaén, canterano del Atleti, con el que logró su debut en Primera tras una doble experiencia en el Recre, y luego su crecimiento como una de las grandes figuras del Getafe CF. De ahí a la selección, a una primera temporada en Sevilla positiva en lo personal pero no en lo colectivo, que seguramente le privó de repetir presencia en la Roja.
Posteriormente, una lesión frustró su continuidad en el Sánchez Pizjuán y continuó desempeñando la profesión de futbolista entre Primera y Segunda División en Elche, Éibar, Valladolid, Numancia, Nástic y Rayo de Majadahonda, donde hace ahora un año decidió colgar las botas. Ahora con la perspectiva del tiempo, no tiene dudas. “Ese partido con la selección fue la guinda de todo mi trabajo. El hito máximo de mi carrera. Fue sin duda uno de los días más felices de mi carrera deportiva y de mi vida”.
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