Inicio 1ª División Messi y la relatividad del discurso ético

Messi y la relatividad del discurso ético

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La filtración del contrato de Messi ha sido una buena noticia para los candidatos. El que gane las elecciones  tiene una excelente herramienta para explicar que su renovación es casi imposible.

Un club con los números que ha expuesto el Barça debe elegir entre la diabólica cuadratura del círculo o seguir los designios económicos que marca la razón.

La noticia de “El Mundo” ha servido para que unos llamen al escándalo por lo moralmente impropio de las cifras y para que otros se rindan, no importa la cifra, a la historia de Messi.

Todo es relativo. Las cifras alarman pero todo es relativo. Además de lo que el fisco percibe, el 50%, y lo que genera Messi en aspectos indirectos pero relacionados con su actividad, está la repercusión positiva en imagen de la que se benefician el FCB Barcelona y la Liga Santander. Si se hace un análisis desapasionado y desprovisto de inquinas partidistas, las cuentas no son tan éticamente censurables. No es bueno analizar de forma simple algo tan complejo, aunque los números puedan dañar la vista.

Sin embargo lo que parece claro es que el Barça, en este momento, no está en condiciones de reeditar ese contrato. Ha habido una concatenación de hechos irrefutables. Primero la comunicación del estado económico del club y después la filtración del contrato de Messi.  Analicen quién sale beneficiado de esta exhibición pública  de los números del equipo catalán.