Rodrigo de la Torre.-Tras uno de sus peores años en la Liga Endesa, el conjunto madrileño volverá a estar el curso que viene en la más alta categoríaLa historia de la ACB ha estado siempre ligada al Estudiantes, un conjunto que en 66 años de historia ha estado 31 en la máxima competición. Quizás no haya sido un combinado de muchos títulos, pero la ética de trabajo de este club es lo que enamora a su afición. “La demencia”, una de las mejores de nuestro país, no conoce la palabra “rendirse”; y por mayor que sea la desventaja de su equipo, este grupo de seguidores no cesa sus ánimos en ningún momento. Lo más característico de los fanáticos del club madrileño es la ausencia de tambores y bombos para animar a su equipo, sus simples voces les bastan para ayudar a su equipo a alcanzar la victoria.
“Humildad y esfuerzo”, estas son definitivamente las palabras que usaría para definir a este club. El Estudiantes no dispone de un gran presupuesto para fichajes, esto hizo que no pudiera contar con grandes jugadores este verano, trayendo solo a Quino Colom y Xavi Rabaseda como grandes nombres. Pero eso no significa que no puedas ejercer un buen juego, así lo ha demostrado. A pesar del poco presupuesto para fichajes, el conjunto de la capital encontró la respuesta a sus males en la pareja Kyle Kuric- Lucas Nogueira, jugadores jóvenes y con mucho futuro que han sido la pieza angular del combinado durante esta temporada.
El inicio de curso del equipo madrileño fue de los peores en su historia, llegando a estar a cinco victorias por debajo de la permanencia. Sin embargo, a finales de la primera vuelta, los jugadores vieron esperanza en una serie de derrotas del conjunto que llevaban por delante, que hizo que se quedaran a tan solo tres derrotas de salvarse del descenso. Mientras que otros equipos hacían grandes incorporaciones en los fichajes de invierno, el Estudiantes solo pudo fichar a Guille Rubio, que con el tiempo se ha convertido en un pívot dominador total de la zona debido a su capacidad física. Este fichaje permitió que Nogueira pudiera afrontar mejor y más descansado los partidos, ya que ahora disponía de un reserva de gran calidad.
En la fase final del presente curso baloncestístico, el mítico Estudiantes obtuvo una racha de victorias que le dejó tres triunfos por encima del descenso, demostrando así que siempre se recogen frutos tras un duro trabajo. A falta de cinco jornadas para concluir la fase regular, al conjunto madrileño le resta un calendario “fácil”, siendo solo Barcelona el conjunto que se encuentra entre los ocho primeros clasificados. El conjunto de la capital tiene unos partidos “sencillos” comparados con los que tiene por jugar el que está justamente por debajo de ellos en los puestos de descenso. La Bruixa d´Or, tiene que ir a la casa del Unicaja, recibir a Gran Canaria, ir a Bilbao, ir a Valencia y recibir a Iberostar Tenerife; este es un muy duro final para el conjunto catalán, que ve como sus posibilidades de permanecer en la Liga Endesa están muy lejos.
Ahora Estudiantes recoge lo sembrado durante todo el año, disponiendo de un colchón amplio para lograr la permanencia. El pastel está concluido solo falta ponerle la guinda.
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