El Real Madrid pasó por encima del Espanyol con un Cristiano Ronaldo que recuperó el tiempo perdido marcando cinco goles. El partido tuvo emoción hasta que el portugués quiso, marcó cuatro goles en apenas 20 minutos, lo que tardó el equipo local en echarse las manos a la cabeza y morir.
El Espanyol poco pudo hacer, su languidez defensiva les condenó a una goleada de escándalo. Cristiano más listo que ninguno siempre iba un paso por delante de los defensas y con sus cinco goles superó a los más grandes que había tenido el Real Madrid hasta ahora: Raúl y Di Stéfano. Rafa Benítez por su parte sigue trabajando en silencio y cosechando triunfos, volvió a rotar dejando en el banquillo a hombres como Kroos o Varane y dando salida a Pepe y Casemiro, además de a Isco y Carvajal por los lesionados James y Danilo.
Otro que volvió a demostrar su calidad fue Keylor Navas que destacó su actuación con un paradón a quemarropa a Gerard Moreno. Todo lo vivido en estas últimas semanas parece olvidado y el portero costarricense quiere demostrar que está a la altura del club. Modric fue la piedra angular del equipo, los hizo a bailar al ritmo que él puso sin mucho más esfuerzo que recoger sus pases. Bale no marcó esta vez pero hizo jugar y estuvo presente en cuatro de los goles de Cristiano provocando en uno de ellos un penalti. El gol que cerró la cuenta madridista fue obra de Benzema que puso su sello entre el monólogo de Cristiano.
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