Para llegar a ser la mejor liga del mundo son necesarias bastante más cosas que contar con la presencia cada domingo de Messi, Cristiano y ahora Neymar.
Es mucho más importante tener unas estructuras bien definidas, de manera que aunados ambos aspectos, hagan de nuestra competición ligera un evento acorde con los manejos dinerarios que se llevan a cabo, además de contar con los jugadores que componen las nominas de los equipos que participan en ella.
En ese sentido nuestra liga no resiste el más mínimo análisis y, curiosamente, ha tenido que ser un jugador, Negredo, quien desde Inglaterra diga que” nuestra liga sólo es el Madrid y el Barcelona” Este hecho, a la larga de impredecibles consecuencias, cuenta con la anuencia de lo gestores de nuestra liga, los cuales permiten cada jornada los desafueros de todo tipo que suceden en ella.
Me refiero a los horarios, las fechas de los partidos, las tomas de decisiones del Comité de Competición, la influencia de los árbitros en los resultados de los partidos y sobre todo el reparto de los derechos televisivos; todo va encaminado a que la competición no exista de salida y sean dos los equipos beneficiados.
En todo esto juegan un papel fundamental los medios de comunicación hasta el punto de que, hay que cadenas de televisión que he dejado de sintonizar; alguna otra ha dejado de emitir; periódicos que meten temas con calzador. Empiezo a leer en la página 11 y me supone un hartazgo difícilmente soportable… ellos verán.
Últimamente ha sido la UEFA quien ha dado el primer toque de atención haciendo hincapié en los beneficios ¿más aún? que obtienen el Madrid y Barcelona por su condición de sociedades anónimas y, como ocurre en la política, estoy viendo que van a tener que ser las instituciones europeas las que pongan cierto orden en el concierto del fútbol nacional, por otro lado tan necesitado de ello. ¿Será la Uefa la Merkel del fútbol español?
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