El Atlético Porcuna sólo necesita un punto para conseguir el ascenso matemático a Primera Andaluza, por lo que el partido del próximo domingo ante el Guarromán puede convertirse en una auténtica fiesta. A falta de tres partidos para el final de liga, el conjunto rojiblanco aventaja en nueve puntos al tercer clasificado, un Recreativo de Bailén que todavía mantiene la esperanza de meterse en puestos de ascenso directo pero que también puede quedarse sin la promoción. En cualquier caso, el resultado de los bailenenses no evitará el ascenso directo del Porcuna si éstos logran, como mínimo, un empate.
Los de Julián Beltrán cerrarían de esta manera una temporada para enmarcar en la que han mantenido el liderato de la liga durante 16 jornadas. Y todo, con un grupo descaradamente joven liderados por un par de veteranos: Soriano, portero jienense de 32 años que ha aportado seguridad y experiencia bajo los palos, y David, delantero de 31 años que esta temporada ha transformado nueve tantos. Sin embargo, en el capítulo goleador cabe destacar la temporada de chavales como Chiqui y José Mari, que con 14 y 11 goles respectivamente, han ayudado al Porcuna a mantenerse en todo momento por encima de los tres primeros puestos. Por su parte, el técnico villariego del Porcuna conseguirá el segundo ascenso de su trayectoria deportiva, puesto que ya hizo campeón de liga al Recreativo de Bailén en la temporada 2008/2009 con 75 puntos.
Incluso las estadísticas se colocan del lado del Porcuna, que tan sólo ha perdido un partido en casa en toda la liga. Fue el 13 de enero, cuando el Jódar asaltó el campo municipal de San Benito y venció por 1-2. El Guarromán, que tratará de retrasar la fiesta rojiblanca, está prácticamente sentenciado y vuelve a ser, virtualmente, equipo de Primera Provincial. No conseguir la victoria, o un simple empate del Villargordo, condenaría definitivamente al equipo de Sebastián Polaina.
Por primera vez en su historia, el Atlético Porcuna jugará en Primera Andaluza.
Imagen: atcoporcuna.com
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