Llegó el día más esperado en Málaga desde que el pasado 15 de marzo las bolitas de la UEFA decidieran que Málaga Club de Fútbol y Borussia Dortmund se enfrentarían hoy en la ida de la eliminatoria por un puesto en las semifinales de la mejor competición a nivel de clubs del mundo. En Málaga, conscientes de tal acontecimiento, engalanaron durante el día de ayer algunas calles con banderas y cintas blanquiazules que colorean de blanquiazul el paisaje previo a la gran fiesta del fútbol. Una simbiosis perfecta entre ciudad, equipo y afición que hace soñar con una victoria andaluza.
Jürgen Klopp será el encargado de aguar la fiesta a los boquerones, y para ello contará con toda su artillería a excepción del central Mats Hummels, suplente de Demichelis en la estancia de ambos en Múnich y pretendido por el FC Barcelona, que se quedó en Alemania debido a su lesión. Pese a la ligera ventaja que otorga el ser el equipo más grande, Klopp recela del papel de favorito «estamos en cuartos y no podemos pensar que el Málaga es inferior a nosotros. Intentaremos ganar y da igual el nombre del rival».
Por su parte Pellegrini se deshizo en elogios al rival. “Nos enfrentamos al campeón de las dos últimas Bundesligas, y que está invicto en la Champions. Me alegra enfrentarme al Borussia, al que da gusto verlo jugar. Sabemos que tiene un gran equipo, con cinco titulares de la selección alemana y con Götze, Reus, Lewandowsky y gente creativa que destaca por la parte ofensiva”, explicaba.
No podrá contar el técnico chileno con Eliseu, que volvió a sentir molestias en su rodilla izquierda, ni con Pedro Morales, protagonista en la victoria del pasado sábado en Vallecas, al no estar inscrito para la Champions. Lucas Piazón tampoco será de la partida al no entrar, al igual que Seba y Onyewu, en la lista de convocados por decisión técnica.
Isco volverá a ser la referencia y esperanza del Málaga, que no presentará muchos cambios con respecto al once que eliminó al Oporto, estando las dudas -como viene siendo habitual- en la delantera, donde podrían jugar tanto Roque Santa Cruz como Saviola.
Klopp tiene a disposición a Schmelzer (podría jugar con máscara al haberse fracturado la nariz el pasado sábado) y al tocado Blaszczykowski, además de al pichichi de la Bundesliga, Robert Lewandosky, que será la principal amenaza para los de Pellegrini junto al joven Reus y al anterior Golden Boy, Mario Götze.
Cerca de 30.000 espectadores serán los encargados de vivir esta gran noche de fútbol con dos de los mejores alumnos del fútbol de toque de los últimos años. Tanto Dortmund como Málaga basan su fútbol en tener la posesión, así que arrebatársela al otro parece ser la clave.
El sueco Jonas Eriksson será el encargado de arbitrar un partido que amenaza con jugarse bajo la lluvia que, sin embargo, seguro no empañará el gran espectáculo que supone la UEFA Champions League.
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