Borussia Dortmund y Málaga se juegan esta noche, a las 20:45 horas, el ser o no ser en la máxima categoría continental. La guerra, que acabó con empate en la primera batalla, se decidirá en la arena del Signal Iduna Park ante la atenta mirada de 80.000 privilegiados. Un infierno. Eso pidió ayer Jürgen Klopp, entrenador del Borussia Dortmund a su fiel afición. Noventa minutos de hostilidades que dejaran un vencedor y un vencido pero nunca un perdedor. Si tenemos en cuenta que ambos equipos han tenido que dejar en la cuneta a equipos como Shakhtar Donetsk y Oporto en octavos o Manchester City y Zenit en Fase de Grupos la participación, se puede catalogar de satisfactoria, sobre todo para el Málaga.
Lo alemanes que son segundos en un torneo doméstico que ya no les importa -el pasado domingo el Bayern se alzó con la Bundesliga- tienen todas sus aspiraciones puestas en la Liga de Campeones mientras que al Málaga, equipo revelación de la temporada en Europa, el principal motivo que le mueve es la ilusión de un novato que jamás ha saboreado la gloria de citas como la de hoy.
Con Blaszczykowski apto para jugar, al superar su lesión en la ingle, Jürgen Klopp podrá alinear a su once de gala al también haberse recuperado los tocados Reus, con problemas en los abdominales, y el meta Roman Weidenfeller, que tenía dolores de espalda. Con tan solo una excepción, la del central Hummels que, pese a tener el alta médica y haberse entrenado, acusa una gran inactividad para un choque vital como el de esta noche. Pese a todo, Klopp no descarta a ningún futbolista: “irán al hotel con sus compañeros y tomarán la comida. Mañana veremos en el entrenamiento que hacemos juntos” explicó en la rueda de prensa.
Similares motivos podrían llevar a Pellegrini a no contar con Eliseu a pesar de haber viajado con el equipo. El extremo portugués ha llegado muy justo de su lesión de rodilla y parece aventurado incluirlo en el once. Tampoco serán de la partida ni Weligton ni el chileno Iturra, sancionados, lo que se supone un gran quebradero de cabeza para el ingeniero. Camacho parece ser la alternativa a Iturra pero el problema viene a la hora de elegir sustituto del central brasileño. Tanto Lugano como Sergio Sánchez vienen de participar en el pasado envite liguero frente a la Real Sociedad y ambos firmaron uno de los peores partidos que se les recuerda, de ahí que haya tantas dudas. Onyewu, la otra alternativa para actuar de central, hace tiempo que se encuentra en el más puro de los ostracismos y desde la llegada del capitán de la selección uruguaya, Diego Lugano, no ha contado con oportunidades. No obstante ha viajado con el equipo aunque todo apunta a que podría ser uno de los descartados para el partido -Pellegrini se ha llevado a toda la plantilla a Dortmund sin embargo solo dispondrá de 18 jugadores para el partido- junto con los filiales Pol y Fabrice.
Una vez más, la principal arma del equipo alemán para batir a Willy Caballero -héroe malaguista en el partido de ida- será el polaco Robert Lewandowski, que acabó desquiciado por el fantástico marcaje de Weligton en La Rosaleda, e Isco la gran baza a la que se agarra el «malaguismo», al que cualquier empate le serviría para ver a su equipo en semifinales, siempre que sea con goles de por medio y no a cero, lo que obligaría a la disputa de prórroga. Todo apunta a que va a ser un partido abierto pese a que el Dortmund, al que dan como ligero favorito, apela a la paciencia. “La noción todos la tenemos clara. Un 5-0 a los 12 minutos sería el deseo de muchos, pero no creo que el Málaga nos haga este favor. La paciencia puede ser un factor clave en el partido de mañana. Pero tendremos que superar momentos difíciles. Una semifinal siempre hay que merecérsela” declaró Klopp a la pregunta de cómo plantearía el partido.
El Málaga, un tanto subestimado en Alemania, ha manifestado su intención de demostrarle al Borussia que son capaces de marcarles un gol y complicarles. “Jugaremos con nuestra filosofía y no saldremos a empatar, le queremos hacer sentir al Dortmund que en cualquier momento le podemos convertir y generarle al estadio la sensación de incertidumbre de que el Málaga está ahí” apostilló Demichelis.
El escocés de 41 años Craig Thompson será el encargado de impartir justicia sobre el terreno de juego. Internacional desde 2006, fue árbitro de la Euro 2012 aunque seguramente sea más recordado por la parroquia del FC Barcelona por ser el árbitro que no debió conceder un gol, por mano de Zapata, en el reciente Milán – Barcelona.
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