Superada la resaca de la dolorosa derrota en Cartagena, el Real Jaén ya prepara su próximo compromiso liguero con la intención de recuperar el liderato. Los blancos recibirán al CP Arroyo, un equipo que sólo ha marcado cuatro goles en los últimos once partidos que ha disputado, y cuya máxima preocupación pasa por evitar el descenso de categoría. Además, sus números como visitante no son nada alentadores, acumula seis partidos consecutivos sin ganar lejos de su estadio y su victoria más reciente data del 6 de enero, cuando doblegaron al UCAM Murcia por 1-2.
Rival herido, adversario en problemas. Cuidado. Manolo Herrero, cauto y sensato, lanza siempre el mismo mensaje de advertencia: «cada partido es muy complicado porque en esta fase de la temporada todos nos jugamos nuestros objetivos». Amén. La urgencia y la necesidad suelen despertar en los equipos un inquietante instinto de supervivencia que les convierte en rivales imprevisibles y peligrosos. Sin embargo, contra el factor sorpresa el Real Jaén utilizará su filosofía de juego, un fútbol basado en la posesión y en el control del balón que le ha valido el respeto de todos. Si logran apaciguar el entusiasmo del que no tiene nada que perder pero mucho que ganar, los jienenses habrán dado un paso importante para llevarse los tres puntos.
Pero además de la pelota, la otra gran virtud de este Real Jaén es su terreno de juego. El estadio de La Victoria es el único campo de la liga que se mantiene invicto. Hasta el momento, nadie ha conseguido conquistar el Santo Reino, por lo que la jornada se presenta muy propicia para recuperar el liderato perdido en Cartagena. Precisamente, los murcianos visitarán Almería para medirse a un rival directo, mientras que Albacete y Lucena se enfrentarán en el Carlos Belmonte en otro duelo por el ascenso. Es decir, dos enfrentamientos directos de los que el Real Jaén puede sacar tajada. Ganar al Arroyo es vital.
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