«Buenas tardes a todos. Ayer fue un mal día y el árbitro estuvo excelente. Pero lo triste es que el equipo jugó sin corazón. Lo siento, pero es la verdad». Estas fueron las palabras del propietario del Málaga, Abdullah bin Nasser Al Thani, en la jornada de ayer en referencia a la goleada sufrida por su equipo el pasado sábado en Mestalla.
Palabras que encienden muchas mechas en la descontenta plantilla del primer equipo malaguista, que ya anunció en zona mixta tras su derrota que habrá reunión en La Rosaleda esta semana para tratar la situación actual del club y analizar el futuro.
Jugadores como Duda, Baptista o Weligton, pesos pesados del vestuario malaguista, ya han expresado, junto a Manuel Pellegrini, su malestar por el “abandono” que está sufriendo la entidad por parte de su propietario que, hace ya tiempo, no aparece por la ciudad de Málaga ni aclara cuáles son sus intenciones para la próxima temporada.
Urge trazar una línea de actuación cara a la próxima temporada, amén de lo que diga el TAS en junio, ya que el Málaga tiene varios frentes abiertos. Posibles ventas o no, renovaciones de jugadores como Iturra o Saviola y sobre todo la continuidad de Pellegrini, son algunos de los mayores problemas a los que se enfrentan los responsables que se encuentran en el club a diario. Esto último, la continuidad del ingeniero, está supeditado a un proyecto donde prime la seriedad, donde se cumpla lo prometido.
El Málaga, que goza hoy de jornada de descanso, encara la recta final de la liga a cinco puntos del objetivo principal que se ha puesto la plantilla, la cuarta plaza. A falta de seis jornadas, los incendios parecen no ser los escenarios más propios para abstraerse de un futuro que, a no ser que tome color en estos días, pinta complicado.
Follow
