Manuel Jiménez Galán ‘Lolino’ no solo era el preparador físico de Juan Gómez ‘Juanito’, además, era su amigo y el hombre que conducía el coche ese fatídico día que perdió la vida.
Ante el partido de mañana, el madridismo recuerda a ‘Juanito’ ahora más que nunca por su espíritu de sacrificio y el amor a unos colores que le hacían dejarse la piel en cada partido. Para Juan no había nada imposible, y mucho menos para el Real Madrid, el club de sus amores.
Palabra de Fútbol ha charlado con ‘Lolino’ para intentar acercarnos al mito de las remontadas.
· ¿Qué hacía a Juanito tan especial?
A Juanito le hacía especial su forma de ser, su forma de ver la vida, su actitud siempre positiva y sus subidas y bajadas de ánimo. Él te contagiaba su estado de ánimo, era pura fuerza, un torbellino, por donde pasaba arrasaba y no dejaba indiferente a nadie y bueno era un placer estar a su lado porque a su lado era siempre experiencias nuevas, había algo a su alrededor que te atraía.
· ¿Cómo le recuerda?
Recuerdo todo lo positivo de él, su forma de ver el fútbol, la forma que tenía de ver la vida, sus problemas en aquella época, pero sobre todo en el tema deportivo era una persona que estaba muy pendiente del fútbol, vivía por y para el fútbol. Él una vez me dijo “estamos en un barco y todos tenemos que remar en la misma dirección y el que no reme se tiene que bajar porque si no nos hundimos todos”. Sobre todo le recuerdo con esa alegría de triunfo que tenía en la cara, el optimismo que tenía y por ser una persona tranquila pero a la vez inquieta.
· ¿Por qué crees que el madridismo apela siempre a Juanito en noches como la de mañana?
Solo hay que ver la imagen de él saliendo del campo cuando la remontada al Borussia Mönchengladbach. Lo vivía todo con muchísima intensidad, era un hombre que quería al Madrid, lo que pensaba le salía en todo momento, era un volcán, era como una gaseosa al final explotaba pero luego se venía abajo , por su forma de ver el madridismo y de contagiar ánimo a sus compañeros, sacaba la cara siempre por ellos, casi todos los problemas que ha tenido en el fútbol han sido por defender a sus compañeros casi más que por defenderse a sí mismo. Era un Quijote siempre estaba defendiendo a los demás.
· ¿Crees que a él le gustaría Mourinho como entrenador?
En cierto modo sí. Lo que los asemeja un poco es su forma de ver la vida y de no callarse y decir siempre lo que piensa. Son personas muy parecidas, lo que pasa es que Mourinho no ha vivido el madridismo desde abajo y Juan sí. Lo que haría a Juan ser parecido a Mourinho sería la forma de llevar a los jugadores. Habría diferencia en la forma de sentir los colores nada más.
· ¿Cuál sería la clave que daría Juanito para remontar mañana?
Juan tenía un listado, que según él, eran los 10 pasos a seguir para conseguir la remontada de cualquier marcador. De su puño y letra:
1.-En el autocar de vuelta, quince días antes -así se jugaba la Copa de Europa-, ya había que ir hablando de machacar al contrario. Juan solía despertar a sus compañeros de las siestas, antes del partido y gritaba: ¡¡¡Nos los comemos!!!…
2.-Durante la semana, recordar que se va a lograr. Camacho lo escribía en la pizarra cada día. Juanito iba convenciendo a todos uno por uno.
3.-Intimidar al rival en el mismo túnel a través de miradas y gestos desafiantes.
4.-Pedir el saque inicial. El rival no debe tocarla ni al principio…
5.-La primera jugada tiene que arrancar un grito desde la gradas.
6.-Hacer la primera falta del partido. Si es dura, mejor.
7.-Hacer el primer disparo. No importa que vaya fuera si hace ruido cuando choca con la valla publicitaria.
8-Acortar el descanso y volver al campo antes de que lo diga el árbitro.
9.-Trazar una línea imaginaria en campo propio. Que de ahí no pase el rival.
10.-Actuar al máximo de revoluciones. Lograr que el público se contagie.
Sobre todo él inculcaría a los jugadores que se puede y convencerlos para que estén los 90 minutos a tope. Desde el principio ir a por ellos y contagiar a la grada para que anime todo el partido.
· ¿Alguna anécdota con él?
Tengo muchas anécdotas de convivir con él, pero recuerdo una que yo llevaba todas las estadísticas de los jugadores y los martes le daba el trabajo semanal de cada jugador y en las duchas en el entrenamiento de la mañana me dijo que faltaba algo y que me diría lo que era por la tarde, entonces me pasé todo el medio día pensando y mirando a ver que podía ser o que había puesto mal y llegué al entrenamiento de la tarde y no me decía nada, y ya en las duchas le dije ¿y qué es lo que tienes que comentarme, que faltaba? Y ni se acordaba era una gracia que me había hecho, me dijo que no le había puesto las veces que habían ido al baño cada jugador durante el día, que faltaba esa estadística. Era un hombre muy divertido, pero no se sabía si estaba de broma o enserio, pero era muy especial.
· ¿A qué jugador del actual Real Madrid ves más parecido a Juanito en cuanto fútbol y carácter?
Mucha gente habla de Sergio Ramos en cuanto a garra, pero yo no encuentro a nadie que sea parecido sinceramente, no encuentro a nadie que sienta los colores como los sentía Juan, seguramente sientan los colores pero no los exteriorizan tanto como lo hacía él. En cuanto a su forma de juego era un hombre muy rápido, muy vertical y buscaba siempre el uno contra uno, tipo Di María, un hombre que no paraba de correr, pero no creo que haya un jugador en el equipo que se parezca a Juan en su forma de ser. Es difícil en el vestuario que hay ahora que haya un jugador con esas características. Ojala hubiera 11 Juanitos.
· ¿Te llama la atención que se le siga recordando en cada partido?
Él cuando murió paso a ser mito, y yo creo que la gente necesita agarrarse a gente que ha vivido el madridismo como lo ha vivido Juan. No me extraña para nada, yo he estado en muchos partidos y en cada minuto 7 se escucha ese “Illa Illa Illa Juanito maravilla…”. Mucho han tenido que ver los ultra sur en la forma de perpetuarlo un poco en el tiempo, en el momento en el que murió se necesitaba a alguien que encarnara los sentimientos del Madrid. El aficionado lo ha cogido como un héroe, como un ídolo y aunque hayan pasado 21 años de su muerte su recuerdo cada día va a más.
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