Tiene 108 años de historia. Se llama Club Atlético Independiente; sus apodos son:«Los diablos rojos» y el «Rey de Copas»; el nombre del estadio es Libertadores de América (por la cantidad de torneos internacionales que ganó en las décadas de los 70/80´); tuvo jugadores emblema de la Selección Nacional, como lo fue Ricardo Bochini y hoy en día lo es el Kun Aguero; y es considerado uno de los cinco grandes del fútbol argentino junto a Racing, River, Boca y San Lorenzo.Hoy le toca perder la categoría por primera vez en su historia. Para los hinchas es un dolor imposible de olvidar, una marca que jamás podrán borrar. En unas semanas, cuando esta amargura se disimule con fuerza y coraje para intentar volver a Primera División, será la hora de los balances, que por cierto, darán altamente negativos en todos sus aspectos.
Tuvo siete entrenadores de jerarquía que no rindieron en los últimos 3 años. Contrató a figuras que no supieron llevar con honor la camiseta y por eso terminaron jugando los juveniles de la institución. Sus últimos presidentes, Comparada y Cantero, estuvieron envueltos en polémicas. Malos manejos financieros, internas con la barra brava, muy malas contrataciones y, sobre todo, carecieron de ideas para comandar un club tan grande como lo es Independiente.
Independiente está en la B Nacional. En este mismo año el fútbol argentino también tuvo otras sorpresas: muertos en las canchas, partidos sospechados de arreglar el resultado, árbitros apartados de sus funciones, dirigentes y jugadores presos por tener vínculos con las arras bravas.
En el 2011 le toco perder la categoría a River Plate. Ahora solo queda Boca Juniors por conocer lo que significa ese sufrimiento. ¿Habrá tomado nota para que a ellos no les pase?.
Sí, créalo. Todo lo que les conté pasó en sólo un año.
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