Inicio Opinión Belarmino Ballesteros 25 años de diferencia: una cuestión metodológica

25 años de diferencia: una cuestión metodológica

Compartir

iniestamessixaviEn este tiempo de vacaciones futbolísticas en el que sólo esperamos el desenlace de un torneo menor (con todo mi respeto para Blatter y Cia), la Copa Confederaciones, donde los nuestros siguen dando lecciones de fútbol, me apetece hacer un análisis de reflexión profunda apoyada en un trabajo de investigación que me remonta a mi época de estudiante de Magisterio cuando mis profesores me decían casi a diario: “Es muy importante tener una metodología a aplicar, encontrar un método que se convierta en tu camino para lograr un objetivo o una meta”.

Caminos o vías para alcanzar algo. De dónde partimos y dónde pretendemos llegar. Variedad y diversidad. Métodos analíticos, métodos científicos, métodos experimentales, métodos  estadísticos, métodos deductivos, métodos fundamentados en la razón. Y muchos más. De todos ellos se pueden extraer conclusiones. La experiencia de muchos años vinculado a la docencia me sirve para argumentar que es fundamental contar con un método que te permita obtener resultados satisfactorios. Es bueno en esa metodología tener preparadas ciertas salidas por si en algún momento el método no funciona como deseáramos, pero siempre siendo fiel a nuestro estilo metodológico y máxime si te aporta buenos resultados.

Hace 25 años, el FC Barcelona apostó por Johan Cruyff como entrenador. No sólo fue una apuesta para entrenar y ganar títulos. Cruyff llegó e impuso un método  que hoy en día sigue vigente en el club. Desde pequeños, todos saben a lo que juegan. Juegan igual los del primer equipo, los del segundo, juveniles, cadetes, infantiles o alevines. Jugadores que  llegan al primer equipo y se sienten tan integrados que sus apariciones no son únicamente ocasionales sino que se convierten en habituales… Hasta ser imprescindibles.  El método cantera. Muchos han salido de esa escuela implantada por Cruyff y muchos continuarán saliendo porque la ventaja metodológica de este club con respecto al resto es abismal. El juego por encima de todo. Y con el juego, el resultado llega. 12 ligas, 5 Copas del Rey, 4 Champions League, 9 Supercopas de España, 2 Recopas, 4 Supercopas de Europa y 2 mundiales de clubes. Lo que hacen un total de 38 títulos.

En los últimos 25 años el equipo culé ha contado con doce entrenadores, con predominio de esa escuela holandesa de buen gusto por el balón. El juego como esencia global. Su momento más impresionante se ha vivido con los éxitos de Pep Guardiola en sus años de máximo responsable. Guardiola llegó con Cruyff, aprendió su método y le dio continuidad y modernidad con ese talento innato que ya demostraba el bueno de Pep cuando dirigía a los suyos desde el centro del campo.

Comparativamente, el otro club grande de España, el Real Madrid,  ha tenido en este mismo tiempo un total de 26 entrenadores y no se ha mantenido ese método de “todos por igual”. Cada uno a lo suyo. Estilos diferentes. Beenhakker, Toshack, Antic, Floro, Valdano, Capello, Del Bosque, Hiddink, Camacho, Schuster, Pellegrini, Mourinho… El resultado por encima del juego. Jugadores llegados a golpe de talón que cierran las puertas a las apariciones de jóvenes que tienen que buscar su salida para hacerse con un hueco en otros clubes y de ahí llegar a lo más alto. Sólo con la aparición y excepción de la “quinta del Buitre”. El método cartera. Talentos que salen sin oportunidades y que luego triunfan. Ese método  le ha dado un total de 9 ligas, 3 Copas del Rey, 3 Champions, 9 Supercopas de España, 1 Supercopa de Europa, 2 Intercontinentales para un total de 25 títulos.

La metodología continuista del FC Barcelona claramente por encima de la del Real Madrid. Si hablamos de los últimos diez años la diferencia es brutal. 21 títulos blaugranas por 7 títulos blancos. Predominio de la cantera sobre la cartera. La cuestión metodológica es clarificadora.  Ya lo afirnó J.P. Sergent: “El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización”. Los números delatan…