Me gustaría conocer todos los argumentos que Del Bosque ha manejado para dar la titularidad a Casillas. Me ha sorprendido. No voy a cambiar mi criterio sobre los entrenadores y la alineación. Nadie mejor que un técnico sabe cómo están sus jugadores y cómo afecta al grupo la toma de decisiones del técnico. Una alineación puede ser un arma de destrucción masiva y Del Bosque lo sabe, por lo que deduzco que ha valorado el movimiento de forma concienzuda. Sin embargo para mí ha sido una sorpresa que Casillas, tras más de seis meses fuera de competición, jugara en un partido trascendente si tenemos en cuenta que España quiere ganar este Torneo. Hay un hueco en las vitrinas de la Selección esperándolo.
Resulta, por defecto, complicado hablar de esto sin que alguien piense que se trata de una opinión marcada por el favoritismo de un observador parcial. Nada más errado. Ni Casillas ni Valdés tienen otra virtud para mí que ser dos buenos porteros. Como pueden imaginar mi relación personal con uno u otro es inexistente. Se trata solo de la sorpresa propia de quien ha seguido con atención el curso de los acontecimientos.
Mi opinión es que debería haber jugado Valdés y que, si la decisión de Del Bosque no ha sido entendida por el jugador, se le puede haber hecho mucho daño al portero del Barcelona. ¿Qué tiene que pasar para que juegue Valdés en la Selección? España ha ido a Brasil a ganar una competición de prestigio y no a rehabilitar anímicamente a Casillas. Digo esto e insisto en repetir que el entrenador sabe mejor que nadie lo que hace. Esa certeza me hace desear que Del Bosque se extienda en una explicación, si quieren singular, pero la ocasión creo que lo merece. El fútbol es presente, sobre todo presente. Casillas y el seleccionador tomaron un riesgo muy alto, especialmente Vicente del Bosque. No creo en los puestos ganados por tradición ni por hoja de servicios, esa es la razón por la que pienso, sinceramente, que el mejor portero para esta Copa Confederaciones es Valdés y en ello, desde luego, no hay ni un ápice de desdoro a la trayectoria de Casillas. Se trata de la lógica que descansa, no en la calidad y el valor deportivo de los jugadores, eso está muy equilibrado y fuera de especulaciones: es otra cosa. Me refiero a una cuestión física y de ritmo, de sensaciones y de sensibilidad; de tacto cuando hablamos de un portero. En esto, como en los toros, lo importante es la capacidad de medir, de coincidir, de movimientos precisos y de reflejos puestos al día. Eso se gana con partidos y a Casillas le faltan. El portero del Real Madrid, se mire como se mire, hoy está por detrás de Valdés. Dicho esto, mi apoyo a Del Bosque en su decisión porque, el que la lleva la entiende.
Follow
