El media punta alemán Marko Marin, que ayer tuvo que abandonar la sesión de entrenamiento con molestias en los isquiotibilales, hoy ha sido sometido a una resonancia magnética para determinar el alcance de sus dolencias.
La noticia no ha podido ser peor para el conjunto de la capital hispalense, ya que los servicios médicos han diagnosticado en el jugador una lesión muscular de grado 1-2 en el semitendinoso izquierdo y una inflamación del tendón proximal del bíceps, que le tendrán apartado de los terrenos de juegos, inicialmente, entre tres y cuatro semanas.
Con este nuevo contratiempo aumentan los problemas para el equipo entrenado por Unai Emery, ya que a esta lesión hay que sumar los problemas físicos que arrastra el mediocentro croata Ivan Rakitic y la recuperación de jugadores como Kevin Gameiro o Daniel Carriço.
Carriço ha declarado ante los medios que se encuentra listo para jugar de nuevo, dejando patente su ilusión por volver a formar parte del equipo de partida, ya sea de mediocentro o de defensa. El jugador declaró: “En Jaén me sentí muy bien. Estoy listo, me siento con muchas ganas de volver a un partido oficial. Sigo entrenando para jugar 90 minutos. Ahora la decisión la toma el míster, pero estoy aquí para ayudar a mis compañeros y al Sevilla en sus próximos partidos. Estoy entrenando en las dos posiciones, el míster sabe que puedo jugar en las dos, me siento bien, con confianza. Lo que quiero es ayudar y jugar lo máximo que pueda”.
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