Duelo de rivalidad regional el que acogerá el estadio La Rosaleda en la tarde noche de hoy (21:00 horas) y que mide las urgencias del equipo local, el Málaga, con las del Real Betis. Ambos equipos se encuentran sumidos en una profunda crisis, de juego y resultados, que los han llevado a estar, contra pronóstico, en los puestos más rezagados de la Liga BBVA.
Es el Málaga un conjunto aun sin idea clara de juego, sumido en la decimosexta posición y con un técnico, Schuster, que aún no ha encontrado su once, el cual no ha repetido en las once jornadas de liga que los malacitanos llevan recorridas hasta la fecha. Tras tres derrotas consecutivas, la última como local humillante, los blanquiazules frenaron la caía libre sacando un importante empate en Cornellá el pasado martes que los dejó un punto por encima del descenso. Mostró el club de Martiricos la actitud que Schuster echó en falta en pasados envites pese a estar lejos del Málaga sobrio que comenzó la temporada. Recuperar la confianza de su afición y agradar en su estadio son los objetivos boquerones amén de conquistar los tres puntos que pondrían tierra por medio con el descenso. Para ello no podrán contar con El Hamdaoui, tocado.
Los de Pepe Mel visitan la Costa del Sol tras haber vivido una semana convulsa y encadenando una mala racha similar a la del Málaga. No ganan los sevillanos en liga desde que el 29 de septiembre lo hicieran frente al Villarreal por un gol a cero. Cuatro derrotas consecutivas y un empate, el de la pasada jornada frente al Levante, son los registros verdiblancos que han hecho que el club se encuentre en la decimoctava posición, en puestos de descenso, con tan solo nueve puntos. Con las bajas de Rubén Castro, Sara, Amaya, Nosa, Paulao y Lolo Reyes, Mel si podrá contar con el expulsado Chica – el Comité de Competición no se ha reunido a decidir las sanciones al ser festivo – para elaborar un once de garantías cara a sacar los tres puntos de Málaga.
Saltaran chispas en este duelo de rivalidad regional que ha sido declarado por la Comisión Antiviolencia como partido de “Alto Riesgo” donde se esperan más de seiscientos aficionados béticos en la capital de la Costa del Sol.
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