Es una realidad, el con poca fortuna bautizado Jeque-Málaga o Málaga de las Mil y una Noches ha desaparecido. Adiós a las grandes contrataciones, a las fastuosas presentaciones y a los excesos, en forma de deuda, que pusieron en peligro la persistencia del Málaga Club de Fútbol entre los grandes equipos de Primera División y que le costaron, justa o no, la sanción de la UEFA. Se acabaron las altas fichas, las noches de Champions o el competir de tú a tú con los mejores equipos de España y Europa, el Málaga es otro.
Cierto es que sin la llegada del sheik Al Thani el Málaga difícilmente hubiera alcanzado cotas tan altas como las que se vivieron las dos pasadas temporadas. Cotas inalcanzables para un Málaga recién salido de la Ley Concursal y que presupuestaba en torno a 25 millones de euros dos días antes de la llegada del jeque.
Sin embargo en el fútbol, y en la vida, no hay acción sin reacción y los más de 150 millones que invirtió Al Thani a fondo perdido en el club, los mismos con los que se fichó a Van Nistelrooy, Joaquín, Isco o Cazorla, se remozó La Rosaleda o se renovó todo el organigrama de las oficinas acabó generando una deuda que, debido a la falta de ingresos más allá de los premios Champions, escasos patrocinios y precario contrato de TV – gran caballo de batalla del jeque – el Málaga no pudo soportar. El sueño que vivió el aficionado malaguista poco a poco se fue tornando en pesadilla al ver como cada verano el club debilitaba su formación para hacer frente a deudas y denuncias… para sobrevivir.
Ahora el Málaga es un club modelo que trata de corregir sus pecados a fuerza de limitarse a sus posibilidades. Con más de 100 millones de euros, se dice pronto, pagados a Hacienda es uno de los cuatro o cinco equipos que están en posición de decir que, a día de hoy, tienen cero euros de deuda con la administración pública. Es un club que trata de ajustarse a los dichosos parámetros del Fair Play Financiero de la UEFA. Un cabeza de turco para d
ar ejemplo a Europa de lo que son capaces de hacer unos señores encorbatados con las ilusiones de un modesto.
En Málaga, donde ya se perdió entre deudas el histórico Club Deportivo Málaga, saben que en esta vida hay que morir varias veces para después renacer, esta es solo una de ellas. Tras ello aguarda un futuro cargado de ilusiones, lo único que no le pueden quitar a su fiel afición, con el objetivo de hacer un club autosuficiente, sin repetir errores del pasado, que siga en la máxima categoría y por qué no, vuelva a Europa.
Follow
