Está claro, las ocho jornadas sin perder y el empate en el campo del Atlético han sido flor de un día; el Sevilla vuelve a convertirse en ese equipo de medios tiempos, con una defensa que no consigue alcanzar una regularidad que permita ir por la liga en línea recta, lo que hace que las dudas sobre Emery afloren nuevamente.
Ocho goles encajados en los cuatro últimos partidos, seis de ellos contra el Levante y Málaga, es un fiel exponente de que, al menos, la parte de atrás no termina de asimilar bien los conceptos defensivos.
Por lo tanto la participación en una competición europea la próxima temporada se presenta harto complicada, pues con el Barcelona herido de muerte y el Valencia, al que su victoria en el Camp Nou le habrá supuesto una inyección de moral importante, como próximos rivales tiene pinta de que nos podemos situar en la jornada 24 con una diferencia de puntos respecto a los seis primeros clasificados poco menos que inalcanzable. Más aún podemos situarnos en una posición incluso algo incomoda.
A todo esto, Emery no se esconde a la hora de anunciar cuales son los objetivos, lo que hace pensar que no conoce muy bien a su equipo y al parecer no tiene claro aún cuales son las verdaderas prestaciones que pueden ofrecer los hombres que dirige…habrá que esperar a ver qué rumbo coge el equipo tras jugar el partido de Mestalla.
Mientras esto ocurre, la Dirección Deportiva se debate en una serie de desaplicaciones que el aficionado no acaba de entender. Cala a la Premier, le han entrado las prisas a todos, Rusescu a Portugal, Rabello le dan sitio en el primer equipo y seis meses más tarde tiene que salir cedido, Perotti, otrora con un valor de mercado de 12 millones, no encuentra encaje, convocan a Luismi y no a Israel Puerto ¿ quiere decir esto que se también se marcha?
Alexis al Omonia de Nicosia recomendado por Michel, Juan, la estrella del División de Honor, no quiere renovar, demasiadas cosas para que exista calma en la parte deportiva, que por ende su director se encuentra en Inglaterra.
Me temo que con las prestaciones que el equipo está dando, la velocidad de crucero que llevan los que les preceden, cuando los jugadores echen un vistazo a la clasificación, pensarán, que la liga está jugada.
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