Inicio 1ª División Europa resiste y persiste (1-1)

Europa resiste y persiste (1-1)

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José Requena.- Asenjo y Aduriz mantenían la mirada firme pero con destinos dispares. Los lanzamientos de once metros eran un lastre para un Athletic que en la presente campaña había fallado el 33% del total lanzados. El delantero vasco lanzó, Asenjo probó fortuna, determinó la trayectoria y el partido se fue al descanso en tablas. Se convertía en el tercer penalti errado por el conjunto visitante, y Valverde no se iba nada contento en una primera parte en la que consiguieron tirar a puerta una sola vez, desde el punto de castigo.

La magia de Óliver Torres

Se dice que los mejores artífices de la brujería futbolística aparecen en determinadas ocasiones para poner un pase de gol casi imposible, para tirar tres túneles seguidos o un sombrero ante dos rivales en su propia área. Lo que no cuentan las leyendas es que algunos de esos magos también corren y pelean por el cuero. El joven canterano del Atlético de Madrid ofrecía una vez más su característico juego de balón, y aportaba sacrificio y esfuerzo cuando los amarillos lo necesitaban. Además de en lo defensivo, su velocidad ante Balenziaga tras un pase de Giovanni, ponía el balón en boca de gol a Tomás Pina y adelantaba al conjunto local con un tanto merecido. Europa estaba más cerca.

El obligado paso atrás

Jokic pelea un balón frente a Susaeta. FOTO: MUNDO DEPORTIVO
Jokic pelea un balón frente a Susaeta. FOTO: MUNDO DEPORTIVO

Codazo, segunda tarjeta y expulsión. Gabriel dejaba a su equipo con diez a falta de 26 minutos para el final. No había otra opción, Marcelino metía a Pantic por un Uche desaparecido y reorganizaba la defensa. El Villarreal aguantó muy bien todas las sacudidas visitantes: interceptando las jugadas por las bandas y no dejando huecos ante un rival que necesitaba el gol. Ni a Susaeta ni a Muniain les llegaba el balón, consecuencia del buen plantel amarillo.

Cuando la escoba asiste a gol

Iturraspe estaba en todas. La zaga vasca daba gracias por tener a un centrocampista defensivo que recupera más de diez balones de media por partido. Cortaba, organizaba, y además creaba. El cepillo de barrer de Iturraspe participaba en la mayoría de las situaciones defensivas del Athletic y para poner la guinda a su actuación, suyo sería el centro perfecto a la cabeza de Aduriz al que no pudo llegar Asenjo. Era el empate, quedaban siete minutos y la remontada era posible ante un Villarreal sobresaliente atrás.

Al final, empate entre dos equipos con un juego vistoso y elaborado, que luchan por un puesto en Champions League. El Athletic mantenía su colchón frente a un Villarreal que lo intentó, al que no le faltaron ganas, pero que esta vez se quedó a las puertas de la gloria. Habrá que seguir sumando.