Javier Imbroda.- Joan Plaza, entrenador de Unicaja, manifestó tras terminar el partido con victoria incluida, su octava consecutiva, su desazón por la poca respuesta de los aficionados. Menos de la mitad del aforo del Palacio Martín Carpena, fue ocupado, para presenciar este partido. Una respuesta, que lamentablemente se ha ido repitiendo, más veces que las deseadas. Hasta tal punto, que se ha atrevido a decir, que él tiene algunas ideas que puedan ayudar a traer más público a los partidos, incluido, algunas ideas estrambóticas. Habló de la presencia, hace pocas fechas de Antonio Banderas, por tanto, cabe pensar, que esas ideas deben ir encaminadas por ese sendero. Podríamos sugerir, la incorporación de Conchita Wurst, reciente ganadora de Eurovisión, la mujer barbuda. Sin duda, sería un reclamo para poder atraer más aficionados al Carpena. Y de esta guisa, incluso, poder hacer una encuesta en Sálvame, con casi toda seguridad, uno de los programas más estrambóticos que existen.
Ironías al margen, el entrenador anda descorazonado, y tiene sus razones. Deportivamente, salvo el grano de la Copa del Rey, está haciendo una magnífica temporada. Se han recuperado, bajo su mando técnico, sensaciones que hacía años, no se vivían. Sobre todo, ganarse de nuevo un respeto en la competición que andaba maltrecho. No entiende que esos méritos deportivos, no sean suficientes para que la cancha sea, aquella que intimidaba a los rivales, nada más pisarla.
Hablé de esto hace ya bastante tiempo, pueden tirar de hemeroteca. Reconquista titulaba, una reflexión que hablaba, que se iniciaba de nuevo, un intento de volver a poblar las gradas del Palacio. Pero no. Reconquistar a un aficionado perdido, no es cuestión sólo de méritos deportivos, ni de embellecer unas instalaciones que cada día lo están, ni aportar ideas extravagantes. Reconquistar, representa volver a enamorar al público, emocionarlo. Hay mucho desamor acumulado, como para que por una buena temporada, se produzca el milagro. Están en el camino, pero no deben ser impacientes. Al aficionado malagueño, cuesta ganárselo, y más, a aquellos que un día estaban entregados, y se les falló. Tienen que volver a creer, y eso, es cuestión de tiempo y buen hacer. Está el aficionado de siempre, ese que nunca falla, y están aquellos que el desencanto y la desilusión, los echó, espero que temporalmente.
Plaza es un gran entrenador, tiene unos playoffs por delante, donde olvidándose de cuestiones estrambóticas, puede dar otro paso más en esa reconquista, llegar con la ambición de querer más. Ser el Unicaja inconformista que tantas veces deleitó. Una espléndida oportunidad, para seguir conquistando corazones, sin necesidad de acudir a Eurovisión.
Pinceladas
1- Salvación matemática. El Málaga consiguió la salvación matemática en el campo más difícil, una muestra más, de que estaban en estos últimos partidos, más pendientes de la temporada próxima que de terminar con broche notable a una temporada tan difícil como esta. Se ha hablado más de Schuster que del juego en estos partidos. Ahora, parece ser que el entrenador no seguirá, los pesos pesados del vestuario, según las noticias que salen, no estaban por la labor de su continuidad. Diría a estas alturas, que fue un error su contratación, pero será otro error su salida. Consiguió cumplir objetivos en tan compleja situación.
2- 
Platini. No tengo buen concepto de este hombre, y no por el gol que le metió a Arconada en la final de la Eurocopa, que nos dejó a un paso de la gloria. Fue un gran jugador, de esos que marcan épocas. Lo digo como dirigente. La exclusión europea del Málaga por sanción, fue de esos casos que sabes, te han utilizado para ejemplarizar. Sin duda, no se hubieran atrevido con esos clubes denominados grandes en las mismas circunstancias. Es evidente que el Málaga no está entre ellos, demostrando una cierta capacidad de injusticia en su labor. Y la penúltima, es acudir a un partido en Gibraltar como Presidente de la UEFA. A mí, como si va a Indonesia, pero desde luego, muestra una insensibilidad impropia en un dirigente.
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