Cualquiera puede convertirse en un héroe. A algunos jugadores, como James Rodríguez o Neymar, se le atribuye esa responsabilidad antes de saltar al campo. Se espera de ellos que guíen hasta la gloria a sus selecciones. Sin embargo, han sido dos centrales, Thiago Silva y David Luiz, quienes dejan a Colombia fuera del Mundial y a la canarinha más cerca de bordar la sexta estrella en su camiseta.
El ambiente del estadio de Fortaleza antes de comenzar el encuentro era festivo. Los miles de brasileños, mezclados con unos cuantos cientos de colombianos, coreaban el himno de su país para inundar a sus jugadores de garra y sacrificio. Pero parece que no ha sido suficiente. Pues la Brasil a la que no estamos acostumbrados, aquella que presiona y mantiene el control del partido, solo se ha visto durante los primeros 45 minutos.
El primer gol de los anfitriones ha llegado muy pronto. En el minuto siete el defensa Thiago Silva ha rematado cerca del segundo palo un balón botado desde el córner. La ofensiva amarilla ha continuado hasta el descanso. Colombia, descontrolada y rota, no se podría creer que el partido se les había escapado tan rápido. La presión de los brasileños les agobiaba y los de Pékerman no sabían a qué jugar.
Hasta que ha llegado el otro capítulo de la historia. Tras el descanso, los colombianos han salido con otro aire. Al igual que los brasileños, pues la presión del primer tiempo se esfumó. Cuando Colombia se sentía más agusto y generaba más ocasiones, gol anulado incluido, el otro central de Brasil, David Luiz, volvió a alejar a Colombia del sueño de conquistar el Mundial con un golazo de falta.
Pero los once metros dieron una esperanza a Colombia. El portero brasileño Julio César derriba al delantero sevillista Bacca y el árbitro español Velasco Carballo señala penalti. James Rodríguez, foco de los medios de comunicación durante los últimos días, se ha encargado de transformar la pena máxima.
Brasil, que quería marcharse antes de que pitara el árbitro, ha sufrido durante los últimos minutos. Sin embargo, la selección de Pékerman no ha sido capaz de empatar el partido.
La anfitriona jugará el próximo martes 8 frente a Alemania. Quien ha ganado a Francia por 1 a 0. Thiago Silva se perderá el partido de semifinales por sanción y Neymar es duda tras recibir un duro golpe en la espalda.
Si Brasil es capaz de mostrar el juego que ha realizado durante la primera mitad, el mejor de lo que lleva de campeonato, podrá seguir ilusionando a los millones de aficionados brasileños que esperan que la Copa del Mundo no se mueva de su país.
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