El alemán Tony Martin ha ganado la décima etapa de la Vuelta a España 2014 confirmando su fortaleza contra el reloj. Entre los favoritos, Nairo Quintana sufrió una aparatosa caída que le hizo perder cuatro minutos y Alberto Contador tomó el relevo como líder de la carrera.
Un tercio de contrarreloj cuesta arriba y dos tercios cuesta abajo. Ese era el perfil de una etapa en la que los hombres de la general podían aprovechar la subida de tercera categoría al Alto del Moncayo para luego exprimirse y sufrir cuesta abajo hasta la meta. Así las cosas, y a pesar de que en el terreno final los favoritos para el maillot rojo verían cercenadas sus aspiraciones de cara a la etapa, todos pelearon en el tramo de ascenso para aumentar distancias con sus perseguidores.
Fue durante la ascensión cuando más sufrió el británico Chris Froome y donde mejor se vio a Alejandro Valverde y a Joaquim ‘Purito’ Rodríguez. Sin embargo, el momento definitorio de la jornada quedó retrasado a las primeras curvas del descenso posterior. Fruto de una carretera estrecha con poco margen para correcciones en la trazada, Nairo Quintana vio cómo de golpe su liderato se esfumaba y su continuidad en la carrera pasaba a pender de un hilo. Trazando a derechas, el colombiano afrontó el viraje muy pasado de velocidad y cayó al asfalto de manera inexorable. En meta, perdió cuatro minutos con respecto al ganador y tres y medio con Alberto Contador.
Con los favoritos inmersos en su batalla por la general, los especialistas Tony Martin y Fabian Cancellara se disputaron el triunfo con la única interferencia de Rigoberto Urán, que firmó una gran contrarreloj. En el duelo entre alemán y suizo volvió a triunfar el actual campeón del mundo en la especialidad como anticipo a lo que previsiblemente veremos en el Mundial de Ponferrada. En Borja, paró el tiempo en 47′ 02»; inalcanzable para todos.
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