Inicio 1ª División Valencia 2 – 1 Real Madrid: El Emperador Otamendi destroza al Madrid...

Valencia 2 – 1 Real Madrid: El Emperador Otamendi destroza al Madrid de los récords

Compartir

El Valencia acabó con la racha de 22 victorias consecutivas del Real Madrid. Los tantos de Barragán y Otamendi anularon el gol de penalti de Cristiano en la primera mitad en un encuentro tan exigente como bonito a lo largo de los 90 minutos.

El Valencia, como es habitual, salió al césped en tromba. Con ataques eléctricos y verticales. Después de la tormenta de los primeros minutos, la desilusión y la normalidad se alojaron en Mestalla. La una, en los aficionados, que veían cómo el Real Madrid había abierto el marcador muy pronto en una jugada esporádica. En el 13’ Ronaldo materializaba un penalti por mano de Negredo en el área y el partido comenzaba, poco a poco, a alojarse en los parámetros esperados. La normalidad. Los blancos controlaban el balón y monopolizaban las oportunidades.

Nuno volvía a repetir alineación de tres defensas. La misma que sacó contra el Eibar, la utilizaba contra el Real Madrid de los récords. Salvo por la entrada del flamante fichaje, Enzo, por Fuego. Un esquema que le aseguraba una superioridad en el mediocampo. Cinco jugadores contra tres del Real Madrid, pero que convertía la defensa prácticamente en tres duelos individuales. Otamendi contra Benzema, Mustafi contra Ronaldo y Orbán contra Bale.

La desilusión no dejó a los valencianistas jugar al sistema que Nuno planteaba. El Real Madrid presionaba la salida de balón che, y sin embargo, en lugar de aprovecharse de la superioridad en el medio del campo, los balones en largo a los delanteros desde la defensa se convirtieron en la única medida ofensiva del Valencia. Una medida infructuosa.

Cerca del término de la primera mitad, un rayo de esperanza apareció en Mestalla. La desilusión se diluyó y los cánticos de la grada se renovaron con más ímpetu. André había pegado al poste en un tiro lejano.

El segundo acto se inició con los mismos tintes de vendaval naranja con los que comenzó la primera mitad. André Gomes, en una posición muy similar a la de antes del descanso, conectó un chut potentísimo que rozó la madera por fuera. Los chicos de Nuno comenzaron a jugar a lo que el técnico quería. Gayà ­–que había saltado al campo por el lesionado Piatti– y Barragán ensancharon el juego del Valencia. Los tres medios del Real Madrid no podían llegar a las ayudas y cada duelo individual de Gayà por izquierda se convertía en peligro para el Real Madrid.

El empate valencianista fue un claro ejemplo de ese mal que padecía el centro del campo merengue. Gayà se zafa de su defensor, se interna en campo del Madrid, que tiene que bascular hacia ese lado, dejando un carril enorme para el otro lateral, Barragán, que con la ayuda de Pepe introduce el balón en la portería.

A pesar de que los males del Madrid continuaban, Bale, cerca del cuarto de hora de juego, podría haber devuelto la sonrisa a la parroquia blanca en una jugada de chiste. Orbán saca una falta en el centro del campo, pero Enzo no se da cuenta lo que da pie a una fulgurante contra del Real Madrid. Bale conduce el balón para encarar a Alves. Otamendi, cuando todo el mundo cantaba el gol, roza el esférico lo necesario para que el galés pierda el control y no consiga ni chutar ni pasar.

Colosal el argentino.  El segundo gol, el de la remontada definitiva, fue obra de un tráiler. El Emperad

valencia madrid otamendi
Otamendi y Ramos disputan un balón aéreo.

or Otamendi se impuso a Ramos en un córner y reventó las redes con su testarazo. El Real Madrid estaba perdiendo y sin noticias de sus figuras. Bale, más activo que Ronaldo, no pudo en ningún momento con Orbán. Mientras que el portugués se empeñó en disparos lejanos que no suponían peligro alguno para Alves.

Con el paso de los minutos, el Real Madrid encerró al Valencia en su campo, un mayor físico y la necesidad de marcar permitieron a los merengues disfrutar de unos minutos en los que dispusieron de algunas oportunidades, pero Alves siempre respondió bien.

El Valencia le ganó al Real Madrid de los récords jugando a su juego. Nuno convirtió su defensa en duelos individuales que sus jugadores ganaron constantemente. Una victoria merecidísima que es más atribuible al mérit

El Madrid, con un partido menos,  puede perder hoy el liderato si el Barcelona consigue imponerse en Anoeta. Por su parte, el Valencia adelanta al Sevilla, también con un partido menos, y se sitúa cuarto de la clasificación. o che que a fallos del Real Madrid. Si hay algo que reprochar es la falta de respuesta táctica de Ancelotti, que cambió demasiado tarde el esquema.