Entro a la cafetería Naibel. He quedado con un hombre de fútbol, de esos aman el balompié y que no pueden vivir sin él. Ahí me espera, leyendo prensa deportiva. No podía ser de otra manera. Apretón de manos de viejos conocidos y al tercer segundo ya se habla del deporte rey. No es raro entablar una conversación así con Jesús Pérez `Lito´. Para aquel que no lo conozca, Lito lleva 14 años entrenando en el fútbol base de Jaén. En este periodo le ha dado tiempo a entrenar a Peña Deportiva Jienense, Real Jaén, Atlético Jaén y AD Vandelvira, logrando con ellos siete campeonatos de Liga, tres copas Diputación, otros tres ascensos y alcanzar dos veces la final de Andalucía.
Pero Lito es un tipo que ambiciona más. Durante el presente curso futbolístico ha estado sacándose el título de Técnico Deportivo nivel 2 con el que poder entrenar a equipos senior de ámbito regional. Todo esto, según afirma él, es fácil de compaginar con su trabajo, ya que dirige una empresa de comerciales y es él quien se impone su propio horario. Este trabajo también le facilita disponibilidad máxima a la hora de entrenar a un equipo. Ha sido este curso precisamente el que le ha obligado a estar un año alejado de los banquillos tras más de una década haciendo lo que a él le gusta. Asegura que lo lleva…
Lo llevo deseando volver desde la primera semana que empezó la temporada. Pensaba que iba a ser un año para descansar y sacarme el curso. Pero en cuanto pasaron dos semanas ya estaba como los locos apuntando cosas de los equipos de Primera División, recopilando jugadas y viendo todo el fútbol que te puedas imaginar.
Añade que tal vez podría haber compaginado su formación con llevar a algún equipo pero su moral se lo impidió: no se perdonaría faltar a algún entrenamiento o partido por tener que acudir a alguna clase o charla.
Me decidí por el curso porque ya prácticamente solo me llamaban equipos senior y yo sentía que era el momento de dar el paso del fútbol base al senior. Llevaba mucho tiempo en las categorías inferiores y con resultados muy buenos y la verdad es que el cuerpo ya me pedía otra categoría, otros retos. Ya toca trabajar cosas diferente y tener un tipo de futbolista con el que no he tratado hasta ahora.
Son precisamente los futbolistas los que marcan la forma de jugar de los equipos de Jesús Lito. Él mismo reconoce 
que su juego se adapta a las características de la plantilla que le toque dirigir.
Depende de los jugadores que tengamos un equipo con un corte más defensivo u ofensivo. Puede que tengamos que jugar a la contra o que tengamos la posesión. Todo depende del perfil de futbolista con el que contemos, pero sí que intento, sobre todo en los entrenamientos, que el futbolista tenga el mayor contacto con el balón posible: que los ejercicios, ya sean físicos o tácticos, se hagan con la pelota. Esto convierte las sesiones en amenas y el futbolista acaba cansado pero ha disfrutado del entrenamiento.
Hablamos ahora de vestuarios, de lo difícil que resulta gestionar los egos que hay dentro una plantilla para que todos se sientan importantes y nadie se despegue del objetivo por falta de minutos. Esto no es algo sencillo de conseguir pero Lito argumenta…
Yo creo que una de mis principales bazas es la unión que creo dentro de un vestuario. Yo suelo empezar con casi 20 futbolistas y todos los años termino con los mismos. No suele haber ninguno que se desanime y deje de venir. Roto mucho a los jugadores de forma que todo el mundo tenga su dosis de protagonismo. Nunca saben con antelación la alineación que pondré el fin de semana y esto hace que todos estén a tope en los entrenamientos porque saben que el puesto tienen que ganárselo ahí.
También soy un entrenador exigente y ambicioso. Si estoy segundo quiero ser primero, si estoy tercero quiero ser segundo. Creo que esta ambición hace que mis futbolistas sientan que siempre aspiramos al máximo y que luchamos por éxitos, aunque luego no se cumpla el objetivo. Esto también los hace estar enchufados.
A esta experiencia y conocimientos que Jesús ha adquirido en sus años como entrenador del fútbol base hay que añadir los ahora recibidos en el curso del Ministerio de Educación. Alimentación, psicología, anatomía y otras asignaturas para complementar las enseñanzas tácticas y de preparación.
He adquirido muchos conocimientos teóricos pero hasta que no lleve al menos un año entrenando no podré decir exactamente hasta qué punto me ha hecho aumentar mis cualidades como entrenador. Espero que realmente esto me sirva porque si he hecho este curso es porque quiero seguir progresando.
Nuevo apretón de manos y despedida mientras se fija una meta, un deseo para el futuro.
El objetivo a corto plazo es tener ya un equipo y comenzar a planificar la próxima temporada. He recibido ofertas pero aún no se ha concretado nada y la verdad es que tengo muchas ganas de volver a entrenar. Espero que pronto llegue alguna oferta que guste en el club y me guste a mí.
Salgo de la Naibel con la sensación de que acabo de hablar con alguien que dará que hablar. Con una de esas personas que respira fútbol y cuando uno pone tanta pasión a algo que le gusta el resultado suele ser digno de admirar. Tremendas las expectativas que se generan entorno a Jesús Lito.
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