Primera gran prueba liguera para el inmaculado Real Madrid de Lopetegui, que suma tres triunfos de tres posibles en competición doméstica. El rival será el Athletic de Bilbao de Berizzo, en el Nuevo San Mamés, uno de los equipos llamados a entrar en posiciones europeas al final del campeonato.
Los leones no han empazado mal la Liga, aunque tienen un partido menos, ya que no pudieron jugar en la jornada tres por las reparaciones del campo de Vallecas. Ganaron en Butarque y empataron, en casa, ante el ascendido Huesca. Por su parte, los blancos han vencido cómodamente a Leganés y Getafe en casa y, con un poco más de apuros, pese al abultado resultado final, en Girona.
El choque llega tras el temido parón de selecciones, del que se celebra que no ha causado bajas. Por eso, el entrenador vasco podrá contar con toda su artillería. Con Bale y Benzemá como seguros arriba, la duda es saber si sienta a Isco o a Asensio o si, como ha hecho en anteriores partidos, da descanso a Modric para introducir a los dos de españoles o si, por el contrario, se decanta por Ceballos, que viene de destacar en el partido ante Croacia.
Si el Madrid vence en el difícil San Mamés, algo que no logró la pasada campaña, mostrará definitivamente la consistencia de su candidatura al título. No hay que olvidar que, en las primeras jornadas, el equipo de Zidane, la temporada pasada, ya se había dejado media Liga. Sin duda, un partidazo que comienza a las 20:45 horas.
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