Solo se presentó un equipo en la capital gala, y fue el París Saint Germain. El primer partido serio del «renovado» Madrid de Zidane acabó con un resultado horrendo para los blancos. 3-0 y la sensación de haber podido recibir algunos más. Y, todo ello, sin tener en frente a Neymar, Cavani o Mbappe.
Se hacía raro ver a Keylor Navas en la portería del equipo contrario. El héroe de las Champions League mostró, en sus pocas intervenciones, más seguridad que Courtois. Un despiste suyo, cuando no se esperaba el tiro, provocó que Di Maria anotase el primero. Y no tardaría en llegar el segundo del argentino, tras una gran jugada de los franceses.
Y el Madrid parecía reponerse con un gol de Bale. Pero el VAR, tras chequear que el galés se había ayudado mínimamente de su mano, anuló el tanto. El gozo de los merengues en un pozo.
Y la segunda parte pasó sin pena ni gloria. El equipo de Zidane trató de mover más rápido el balón, pero lo único que parecía es que iba a caer el tercero, ya que siempre que se acercaban los locales a la meta de Courtois, el gol quedaba cerca. Tuvo alguna el Real, incluso se anuló otro gol a Benzemá, gracias a que Lucas Vázquez hizo una cosa extrañísima: provocar el fuera de juego sin necesidad.
Y poco más. Cuando el partido agonizaba, Meunier hizo el tercero tras una buena pared con Juan Bernat. 3-0 y sensaciones horribles del Real Madrid. De seguir así, se prevé una campaña tan larga como la anterior. Paciencia.
Fotografía: Realmadrid.com
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