Continuamos inmersos en el curso liguero más atípico que podríamos imaginar. Si el final del pasado fue irregular, el comienzo del actual ha sido, y continúa siendo, inconcebible para la mente humana.
El maldito virus está rompiendo drásticamente todos los esquemas que nuestro Jaén Paraíso Interior, como todos los demás, en cualquier ámbito deportivo, habían previsto.
Sin embargo, nuestro presidente con su directiva, nuestro entrenador con sus jugadores, nuestra afición amarilla, continúan inasequibles al desaliento, mirando hacia el futuro, con la esperanza de que pronto podamos vivir de nuevo, ilusionados, en la ansiada y vieja normalidad.
El Betis, nuestro rival andaluz, visitaba La Salobreja con ganas de llevarse los puntos de Jaén. Un equipo más rodado y sin tantos parones lo puso complicado.
Comenzaba el partido con un equipo local decidido a atacar desde el principio y marcar el primer tanto con prontitud. En el minuto tres, Ángel Bingyoba tendría dos ocasiones consecutivas que saldrían desviadas de la meta defendida por el internacional argentino, Sarmiento.
Eran minutos de muchísima presión de ambos equipos que realizaban un desgaste físico brutal por hacerse con el mando del partido.
Minutos más tarde, sería Piqueras el que fallaría solo ante el meta bético. Gol, que si conseguiría marcar instantes más tarde. En esta ocasión, frente a frente con Sarmiento, no fallaba y llevaba el primer gol al luminoso de La Salobreja.
En el 15, sería el Real Betis quien golpearía. Bocao, tras un duro y raso disparo, superaba a Roberto Gozi que nada pudo hacer para evitar el empate.
Dos más tarde, sería Antonio Pérez quien lo intentaría de un disparo lejano que, Cidao, que sustituía a su compañero lesionado, desviaba a córner.
Posteriormente, era Burrito el que no podía aprovechar una clarísima ocasión con un dos para uno que enviaría al palo del meta local.
Tras la reanudación, en la primera jugada, Piqueras volvía a batir a Cidao llevando el dos a uno al marcador.
En el minuto 27, llegaría una jugada clave en contra de los intereses del equipo local. Roberto Gozi sería expulsado al errar un pase, lo interceptaba Burrito que solo pudo ser parado mediante falta. El jiennense Emilio Buendía no fallaría en el disparo y batía a Marcao.
Un minuto después, marcaría Mityue a pase de Mauricio en el saque de un córner en una jugada de pizarra de Daniel Rodríguez.
Tras unos minutos de toma y daca de ambos equipos, llegaría el fatídico minuto 35. Borja Blanco disparaba de forma defectuosa, pero, Burrito de cabeza, metería el balón en la portería de Marcao.
Seguidamente sería Eric el que conseguía poner por delante al equipo bético. El castigo para el equipo local seguía aumentando, ya con portero jugador, con una gran jugada personal de Changuinha que marcaba un auténtico golazo desde media pista con Marcao adelantado.
Al poco tiempo, con un Jaén muy tocado, sería Burrito quien sentenciaría el choque con dos goles más en sendos robos de balón. Sorprendente resultado el que había reflejado en el luminoso por lo sorpresivo e injusto viendo los méritos de uno y otro equipo a lo largo de todo el partido.
En suma, partido vibrante, aunque descafeinado por la obligada ausencia de la afición. Victoria merecida para el Betis, fraguada en tan solo dos minutos, pero excesiva para los méritos del equipo amarillo. Un tropiezo del que, sin duda, nos vamos a recuperar en próximos partidos. ¡Ánimo! Mañana a olvidar, y a mirar con optimismo el futuro.
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