La tarde de ayer no solo sirvió para corroborar la grandísima primera vuelta que está realizando el Jaén Paraíso Interior, sino también, para certificar, una temporada más, con su victoria por 5-2, ante los navarros de Xota, la clasificación para la próxima Copa de España.
Aunque para muchos aficionados este éxito debería ser una obligación, consideramos que no debemos perder la perspectiva y valorar lo que este club, deportiva y socialmente, nos ofrece a la provincia de Jaén temporada tras temporada.
Es cierto, que el comienzo no fue fácil, fundamentalmente, fuera de casa, donde el equipo no encontraba su juego y seña de identidad, tan característicos; existiendo críticas por cierto sector de la afición.
No debemos olvidar, la gran renovación que ha tenido el plantel amarillo. Jugadores nuevos que necesitaban acoplarse y coger confianza para demostrar lo que realmente tienen en sus botas.
Mati Rosa vino tras haber tenido una grave lesión y, a día de hoy, se ha convertido en un jugador fundamental para Daniel Rodríguez, metiendo goles de todos los colores y erigiéndose como uno de los máximos goleadores de la liga.
Renato, Nem o Mezenguez, poco a poco, van desarrollando un mejor fútbol sala y metiendo goles importantes para el equipo.
El fichaje de Chino que regresaba a Jaén, mucho más curtido y experto; o veteranos como Michel, Alan o César que siguen haciendo de las suyas. Sin olvidar, que la portería amarilla, es considerada una de las mejores de España.
Taborda, todo un mariscal para la defensa y un complemento perfecto para Attos y, dentro de poco, para el recién llegado Wanderson.
Este último, brasileño, fichado para sustituir la baja de Aicardo. Casualidad o no, desde su salida, el Jaén Paraíso Interior ha cambiado completamente su dinámica demostrándolo las ocho jornadas consecutivas sin perder. Ahí es nada.
Desde este medio, queremos dar nuestra enhorabuena a cuerpo técnico, directiva, jugadores y afición. Soñemos, por qué no, con levantar nuestra tercera copa, en sede, aún por decidir, y seguir escribiendo páginas con tinta indeleble en una competición muy esperada por la marea amarilla.